ZARAGOZA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del grupo municipal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Zaragoza, Dolores Serrat, calificó este viernes de "propuesta trampa" el anuncio de bonificar a los parados de larga duración con un 90 por ciento en los abonos de autobús urbano, que ayer dieron a conocer la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, y el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida (IU), José Manuel Alonso.
Serrat dijo que se trata de una "propuesta trampa" al argumentar que "ligan la bonificación a los parados a la subida de las tarifas del autobús urbano de un 10 por ciento de media", ya que la tarjeta, que es la fórmula utilizada por el 75 por ciento de los ciudadanos subirá un 12 por ciento.
En declaraciones a Europa Press, Serrat criticó que "además se desconoce a qué abonos se aplicarán estas bonificaciones" puesto que no se ha precisado si será el abono mensual, trimestral o anual.
"Suben la recogida de basura y el agua y se la suben a todos los ciudadanos para luego justificar la ayuda a los parados" lamentó Serrat para señalar que "serán los usuarios habituales de autobús, trabajadores y clases medias que también pasan por dificultades los que tendrán que pagar esta bonificación".
La portavoz del PP dejó claro que "no estamos en contra de la ayuda a los parados" para recordar que los populares ya presentaron una moción ante el pleno que fue rechazada, sino que sus críticas se centran en que "no dicen los beneficiarios, ni cómo se aplicará, ni qué ayudas dará el Ayuntamiento".
Su impresión es que se trata de una propuesta "injustificada y desproporcionada" y rechazó que desde el equipo de gobierno se argumente que Zaragoza es de la ciudades con el transporte urbano más económico al apuntar que frente a los 40 euros del abono mensual para 2010 en Barcelona y Madrid es de 46 y 48 euros "pero además estas ciudades tienen un red más extensa que incluye cercanías" y en ciudades como Valencia, Sevilla o Málaga el precio no alcanza los 40 euros.
Serrat concluyó al señalar que se trata de una propuesta "antisocial" porque la impresión es que "el Ayuntamiento invita y el ciudadano paga" por lo que "difícilmente el PP puede estar de acuerdo con que la solidaridad que proclama el Ayuntamiento la paguen los ciudadanos".