Un viaje en el tiempo a través del Museo de artes y oficios tradicionales de Aínsa

El museo se encuentra en una bonita casa
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 4 agosto 2012 18:50

AÍNSA (HUESCA), 4 (EUROPA PRESS)

El Museo de oficios y artes tradicionales de Aínsa propone un viaje en el tiempo a través de objetos de hace siglos. En las cuatro plantas que ocupa, se pueden encontrar réplicas de un horno, una casa aragonesa e incluso un antiguo telar.

Las visitas, que se realizan de forma teatralizada, corren a cargo de la cooperativa de servicios turísticos culturales, Encantarias, se pueden hacer de martes a domingo de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.30 horas.

Las guías son una princesa encerrada en el museo y una anciana que explican las costumbres y rutinas de la familia que vivía anteriormente en la casa que alberga el museo, un edificio del siglo XVI, en el corazón del casco histórico de la villa pirenaica.

En la planta baja puede ver la bodega, además de la alfarería, con piezas de los antiguos alfares y algunos aún existentes en la provincia de Huesca --Tamarite de Litera, Naval, Albelda, Huesca y Abiego--. "Hay tinajas y cántaros en la bodega que son del siglo XIX", ha explicado uno de las miembros de Encantarias, Alicia Lorente.

La misma planta completa la exposición con el hierro y la forja y una reproducción real de un taller de herrero y una representación de múltiples objetos. "En esa época todo el hierro llegaba de Bielsa, el museo cuenta con muchas piezas como, bisagras, cerrojos y llamadores", ha mencionado Lorente.

MADERA Y SERRERÍA

La primera planta recoge la sala principal, dedicada a la madera y todo su ciclo productivo. Además de la serrería, el taller de carpintería y diversos objetos como queseras de madera y un tacatá. También está la cocina tradicional de la zona con todo el mobiliario.

El mundo textil abarca la segunda planta. Dedicada a los oficios y a la producción de tejidos y objetos a partir de las fibras vegetales. Telares para los productos textiles y elaborados a partir del cáñamo y la lana, así como objetos de cestería. "El telar es muy antiguo, todavía mantiene una rueca y cardas", ha añadido Lorente.

"Sobre todo para mucha gente mayor que viene a visitar el museo, es como un viaje en el tiempo, algunos incluso lamentan haber tirado objetos antiguos que tenían en sus casas".