La capital aragonesa acoge la primera biblioteca para jóvenes de España, con una inversión de 1,7 millones

Actualizado: jueves, 1 julio 2010 16:30

Cubit se emplaza en Zaragoza Activa, un centro de 4.000 metros cuadrados ubicado en la antigua azucarera del Rabal

ZARAGOZA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La capital aragonesa acoge desde este jueves la biblioteca Cubit, la primera para jóvenes de entre 13 y 25 años de España, y que ha supuesto una inversión de 1,7 millones de euros a sus impulsores, el Ayuntamiento de la capital aragonesa (700.000 euros), Caja Inmaculada (600.00 euros) y la Fundación Bertelsmann (400.000 euros).

Esta biblioteca se sitúa en la antigua azucarera del Rabal, en el marco de Zaragoza Activa. Según ha informado la directora de la Fundación Bertelsmann, Michaela Hertel, a los medios de comunicación, su nombre procede de una combinación entre su particular forma de cubo y la importancia de los medios digitales en su contenido.

"El elemento de diseño, el cubo, establece relación con los terrones de azúcar, que tiene que ver con que el edificio sea una antigua azucarera, mientras que la propuesta de contenidos del centro se vincula a los bits digitales de la era de Internet", ha aclarado.

Hertel ha incidido en que se trata de "la primera biblioteca para jóvenes de España y una de las pocas de Europa, un proyecto totalmente innovador". "Los jóvenes son muy exigentes en cuanto a diseño y condiciones de la obra, se ha trabajado especialmente en los intereses de los de Zaragoza con la realización de estudios de mercado para diseñar una oferta que les atraiga", ha apuntado.

Así, ha relatado que se trata de "una biblioteca que no es de estudios, ni de alta literatura, sino para atraer la información a los jóvenes que normalmente no van a las bibliotecas porque no les resulta atractivo: una oferta de videojuegos, comics, un total de 15.000 títulos en todos los soportes y más de 50 ordenadores de libre acceso para responder a sus intereses".

Con el objetivo de atraer a los jóvenes, Cubit ofrece un innovador modelo de acceso a la información en el que se combinan recursos educativos tradicionales, como son los libros, con soportes audiovisuales y el uso intensivo de Internet y tecnologías multimedia, "en un espacio que promueve la comunicación y la interacción entre sus visitantes a través del propio discurso arquitectónico".

ASPECTO

El modelo de biblioteca aplicado en Cubit es el resultado de más de dos décadas de trabajo de la Fundación Bertelsmann en toda Europa en el ámbito de las bibliotecas públicas, con la construcción de las bibliotecas para jóvenes de Dresde (Alemania) y Wroclaw y Olstzyn (Polonia).

El aspecto del edificio es un cubo futurista que, a su vez, se compone de multitud de cubos. Las paredes y techos están fabricados de vidrio de colores y los suelos lo están parcialmente, además de contar con espacios transparentes "que crea la impresión de que la biblioteca no se ubica en la azucarera, sino que flota en su interior".

La planta calle acoge los servicios de atención al público y el servicio de préstamo. La primera planta alberga los videojuegos y puestos de acceso público a Internet. La segunda planta está destinada a la hemeroteca digital comiteca y proyecciones, mientras que la tercera es un espacio destinado a consulta que se compartirá con la realización de diferentes actividades.

El cubo está unido con una torre, la 'Torre de Libros', mediante puentes y escaleras, y los libros están rodeados de espacios vacíos con un fondo transparente, de manera que si se han prestado muchos libros entrará más luz por los huecos vacíos, "una metáfora visual que es al mismo tiempo una medida del propio éxito de la oferta de contenidos de la biblioteca".

ZARAGOZA ACTIVA

Cubit se emplaza dentro del recinto Zaragoza Activa, desarrollado por el Ayuntamiento de Zaragoza con una inversión de diez millones de euros que, a su vez, ha recuperado el emplazamiento en el que antes se encontraba una antigua fábrica azucarera, en el barrio del Rabal y que han inaugurado este jueves el alcalde, Juan Alberto Belloch; el director de CAI, Luis Miguel Carrasco; el secretario general de la Fundación Bertelsmann, Carsten Moser.

También ha estado presente la concejala delegada de Zaragoza Activa, Lola Ranera, que ha explicado a los medios de comunicación que "los jóvenes que salen de la universidad y tienen una formación muy alta nos piden que se genere empleo, no podemos permitirnos el lujo de que se vayan de la ciudad y hay que ayudarles en este proceso porque las microemopresas acabarán siendo empresas que generarán empleo y actividad económica".

En la inauguración, el alcalde, Juan Alberto Belloch, ha indicado que el edificio de la azucarera, junto a la Casa Solans y la Estación del Norte "conforman un conjunto arquitectónico que da solera, identidad y raíces a este nuevo barrio". "Una ciudad con raíces resiste mucho mejor el viento de incertidumbre que hoy nos azota, recuperar la azucarera tiene un destacado valor simbólico porque contribuye a preservar nuestra identidad como zaragozanos", ha aseverado.

Además, ha añadido que "en estos momentos hace falta lo mismo que hace cien años: inversiones y emprendedores, porque las nuevas actividades económicas precisan de espacios diferentes, nuevos contenedores abiertos, participativos y capaces de satisfacer las exigencias del siglo XXI", por ello Zaragoza Activa "va a ser un éxito".

"Llevamos años trabajando en equipamientos de tercera generación, a principios de año pusimos en marcha el túnel del Oliver, hoy Zaragoza Activa, en otoño le tocará el turno a la Torre de la Milla Digital, en los primeros meses del año próximo el primer edificio 'Emisiones cero' en La Almozara y en 2012, pese a que algunos han tratado de poner obstáculos, se pondrá en marcha el nuevo Centro de Arte y Tecnología", ha enumerado.

El alcalde ha concluido que estas inauguraciones responden a "un cambio silencioso pero profundo que servirá para que Zaragoza sea una ciudad más creativa, más emprendedora, más dinámica y mejor integrada socialmente".

El director general de CAI, Luis Miguel Carrasco, ha explicado que Caja Inmaculada, dentro de Zaragoza Activa que cuenta con una superficie de 4.000 metros cuadrados, "ha querido estar en aquello que hacemos mejor, que es la biblioteca de última generación para los jóvenes, que focalizamos entre los de 13 y 25 años, pero estará abierta a todos en cuanto a su labor como biblioteca".

"Para los jóvenes tenemos que ser capaces de convertir las bibliotecas en un espacio abierto, de relación, de acercamiento a las nuevas tecnologías y que permita que los jóvenes no pierdan el hilo de la lectura, esta plaza no será del botellón sino de encuentro cultural", ha aclarado.

Así, ha recordado que "en 1905 CAI inauguró su primera biblioteca, ambulante, que evolucionó a la de Mariano de Pano, que se une al espacio CAI de la calle Alfonso y a la biblioteca Universidad, y con Cubit venimos a completar una oferta cultural muy interesante para la ciudad y de última generación".

El secretario general de la Fundación Bertelsmann, Carster Moser, ha opinado que los jóvenes de entre 13 y 25 años se encuentran "en esa fase de la vida en que la necesidad de información, formación y orientación, así como una adecuada oferta de ocio, es necesaria".

"En el futuro estarán expuestos a una fuerte competitividad tanto a escala nacional como internacional, al mismo tiempo, son un grupo de formación con el que las bibliotecas tradicionales no siempre han sabido conectar, somos los adultos quienes debemos asumir la responsabilidad y dotarles de la capacidad de superar de manera competente la internacionalización de su mundo vital", ha afirmado.

Zaragoza Activa cuenta con un vivero de empresas con capacidad para 15 emprendedores, un semillero de ideas para un máximo de 16 personas, una zona de empleo, un espacio para el Voluntariado de Zaragoza y otro para los jóvenes empresarios. Trabajarán 40 personas de forma continuada y se prevé más de medio millar de usuarios diarios.