Los afectados recurrirán ante el Tribunal Europeo de Estrasburgo en los próximos tres o cuatro meses.
OVIEDO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Asociación de Consumidores Afectados de Fórum Filatélico de Asturias (A.C.A.F.F.A.), Enrique López Fernández, consideró que la sentencia dictada por la Audiencia Nacional que rechaza la responsabilidad patrimonial de la Administración por no controlar a Fórum Filatélico y Afinsa supone que "se ha perdido una batalla, pero no la guerra".
En declaraciones a Europa Press, López dijo que tras leerla, hace apenas unas horas, se sentó en el sofá "a escuchar ópera y a pensar en todo lo que se ha hecho durante los últimos cuatro años". "Me siento casi como en un funeral; como en un velatorio", comentó.
Explicó que en junio del año pasado los afectados decidieron que elevarían la denuncia al Tribunal Europeo de Estrasburgo, pero tenían esperanza en que hubiese responsabilidad por parte de la Administración. "Por el momento tenemos que seguir vigilando la liquidación de los bienes de Fórum y en un mes y medio nos reuniremos en asamblea en Oviedo para establecer un plan de trabajo", señaló.
A su juicio, la sentencia de la Audiencia Nacional es "categórica y contundente" y solo da la posibilidad de recurrir a aquellos cuyas pérdidas superan los 150.000 euros, cuando la mayoría oscilan entre 12.000 y 50.000 euros. Del 20 por ciento del total que podrán recurrir al Supremo, sólo "unos diez" son afectados asturianos.
DRAMA HUMANO
Además, asegura que en estos momentos recuerda a la gente humilde que tenía esperanza en recuperar un dinero que "necesitaba para salir adelante".
El presunto fraude de Fórum Filatélico dejó en Asturias 1.392 afectados, cuyos contratos suman un total de 20.093.009 euros, la quincuagésima parte del total del dinero estafado, según los datos facilitados por la Administración Concursal.
Fórum Filatélico fue intervenida judicialmente junto a Afinsa en mayo de 2006, acusadas por la Fiscalía Anticorrupción de estafa. Más de 450.000 ahorradores españoles que invirtieron sus ahorros en sellos bajo la promesa de una alta rentabilidad, fueron víctimas del fraude. Las dos sociedades se encontraban en quiebra técnica después de recurrir entre 1998 y 2001 a un fraude piramidal para pagar los altos intereses que prometían.