ArcelorMittal estudia aplicar EREs y parar un horno en Gijón para paliar las consecuencias de la crisis

OVIEDO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

La dirección de la empresa ArcelorMittal estudia aplicar expedientes de regulación de empleo (EREs) en todas las plantas de productos Planos de España y parar uno de los dos hornos altos de Gijón durante unos meses entre el segundo y tercer trimestre del año ante la crisis que afecta a la compañía. Así lo explicaron hoy directivos de la Unidad Sur de Planos de Europa a los representantes sindicales en una reunión que mantuvieron en Madrid. En el paquete de medidas que ha planteado la compañía, según informó en una nota de prensa, figura también la congelación de salarios.

En un comunicado, la compañía explica que los efectos de la crisis "están resultando especialmente intensos para dos de los principales clientes de ArcelorMittal como son el sector de la construcción y del automóvil". Recuerda, en el citado comunicado, que en "España se vendieron un 28,1 por ciento menos de vehículos que en 2007 lo que supone "la mayor caída de la historia de este país".

El gigante siderúrgico menciona asimismo que en los últimos meses "ha venido tomando medidas encaminadas a superar la actual crisis para que el grupo "salga reforzado y mantenga su competitividad como líder mundial de la siderurgia".

Con este objetivo ha planteado medidas como maximizar el consumo de materias primas propias, desarrollar las operaciones productivas preferentemente en periodo en los que los precios de la energía eléctrica sean más bajos, la adaptación de los trabajos de mantenimiento al nivel de producción real y la disminución de los costes de estructura.

En cuanto a las medidas para adoptar las instalaciones a la carga de trabajo, la compañía plantea que de mantenerse la situación del mercado como en la actualidad, el Grupo parará uno de sus altos hornos en Asturias durante unos meses en la segunda mitad del año. Asimismo, la planta de Sestao mantendrá una carga de trabajo inferior a los niveles normales durante los primeros seis meses del año y durante el primer semestre se pararán las líneas de Acabados que tengan bajos niveles de carga de trabajo.

A corto plazo se prevé la flexibilización de los tiempos de trabajo, adelanto de vacaciones y jornada irregular, medidas que ya se estaban aplicando en el caso de las plantas de Asturias. La empresa prevé asimismo reasignar el personal propio a otras funciones, y cuando dichas medidas resultan insuficientes para hacer frente a los bajos niveles de actividad, y si la situación de mercado continúa en la misma atonía "se recurrirá a regulaciones temporales de empleo". En la nota se admite que "dada la situación del primer semestre de 2009, todas las plantas de Planos en España se verán obligadas a aplicar esta medida".

NEGOCIACONES CON LOS SINDICATOS.

La empresa tiene previsto negociar con los representantes sindicales la aplicación de estas medidas aunque ha advertido que por la magnitud de la recesión económica se exige a ArcelorMIttal que se adapte la política de Recursos Humanos a "la situación real del sector siderúrgico" con "la rápida puesta en marcha de planes, cuyas líneas generales se negociarán en cada instalación".

La multinacional ha pedido a los sindicatos, con su "transparencia", que "adquieran total constancia del difícil momento actual".

Por su parte, los representantes sindicales no ocultaron su preocupación al conocer los planes de la empresa. De hecho, advirtieron que la paralización de un horno alto en Asturias afectará "inevitablemente a otras instalaciones", según informaron fuentes sindicales a Europa Press. CC OO ha convocado reuniones para analizar la situación la próxima semana y prevé reunirse posteriormente con otros sindicatos.