OVIEDO 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, inauguró hoy los nuevos jardines históricos de Laboral, Ciudad de la Cultura, que han sido sometidos a un proceso de rehabilitación con una inversión de 1.679.804 euros.
Las obras se han centrado en una superficie de 12.578 metros cuadrados, que abarcan la Plaza del Este, la Fuente Monumental, los Jardines Históricos y el Estanque y Patio del Estanque. El Presidente estuvo acompañado por la Consejera de Cultura y Turismo, Mercedes Álvarez González, y el Viceconsejero de Promoción Cultural y Política Lingüística, Jorge Fernández León, entre otras autoridades.
Los jardines de la Laboral, de clara influencia hispanoárabe o andalusí, tienen una gran importancia histórica, según informó el Princpado en una nota de prensa.
Su rehabilitación recupera la idea inicial y, con ello, una parte fundamental del espíritu con el que fueron concebidos en su día por Javier de Winthuysen. Proyectados como dos hileras de acequias de estilo andalucista, los jardines no llegaron a contener agua de forma permanente por diferencias en su construcción inicial.
En el proyecto de rehabilitación, diseñado por Alfonso Toribio Gutiérrez, arquitecto, y José Valdeón, paisajista, se recupera el agua de los canales que ha sido hilo conductor de las obras de rehabilitación, con un sistema hidráulico concebido para aprovechar al máximo este recurso.
Las aguas se recogen, administran y redistribuyen en función tanto de los sistemas de riego y el régimen de lluvias variables, como de los requerimientos estéticos. Este sistema abarca todas las zonas: la Plaza del Este, con tres fuentes cuadradas de surtidores a ras de suelo; la Fuente Monumental; las acequias de los jardines; y el estanque.
En la parte ornamental del jardín se han empleado gramíneas, con las que se aportan juegos de color durante casi todo el año. También permiten dar un carácter contemporáneo a la intervención paisajista, separando así lo original de lo restaurado. Al igual que en el estanque, se ha recuperado el pavimento original, formado por losas de granito y paños de ladrillo.
La plaza del este, que estaba sin resolver desde el final de las obras del edificio en la década de los cincuenta del siglo XX, se planteó como una plaza cívica de estancia y encuentro, con marcado acento contemporáneo pero siguiendo los parámetros del arquitecto Luis Moya en esa fachada del edificio y en el Patio Central del complejo arquitectónico. Así, se han creado diversos espacios, pasillos y zonas de estancia de distintas áreas en los que se juega con materiales, plantaciones y fuentes para generar una plaza de alto valor estético, accesible y relacionada íntimamente con la arquitectura de su entorno.
Por lo que respecta a la fuente monumental, se recoge una idea ya esbozada anteriormente, creando una fuente de grandes dimensiones que salva las diferencias de nivel entre los lados este y sur de esa zona. Por último, el estanque y el patio que lo rodea, se recuperó como tal y, además, sirve como reserva de agua del complejo hidráulico. Además de restaurar los pavimentos, se actuó sobre los cuadrantes destinados a las plantas con un tratamiento más contemporáneo.