Las carreteras asturianas no registran incidencias, tras finalizar las retenciones en la A-8

OVIEDO/MADRID 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las carreteras asturianas registran un tráfico normal en estos momentos, tras haberse solucionado las únicas retenciones de la jornada, registradas esta mañana en la A-8, a la altura de Muros del Nalón, según la Dirección Nacional de Tráfico (DGT).

Durante esta mañana, informaba de circulación irregular a lo largo de dos kilómetro en dirección a Galicia por la mencionada vía. Fueron los únicos problemas señalados por el organismo, además de los problemas ocasionados en la jornada de ayer en la Y griega, a la salida de Oviedo, a causa de un accidente. En estos momentos, la DGT no registra ninguna incidencia.

De hecho, la normalidad ha dominado las carreteras españolas durante la mañana de este sábado en la primera operación salida del mes de agosto, y sólo se han registrado pequeñas retenciones en la zona del Mediterráneo y la costa andaluza, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

Los mayores problemas durante todo el día se registraron en la AP-7. En concreto, en Barcelona se llegaron a alcanzar los dos kilómetros de retención a la altura de Martorell y en la N-145 en Lleida, y en Girona también se produjeron paradas de hasta 10 kilómetros en la zona de Agullana dirección Francia, así como dos kilómetros cerca de La Jonquera.

En Castellón también se registraron problemas en la AP-7, con seis kilómetros de circulación muy lenta en Almenara sentido Valencia. En esta misma provincia al mediodía hubo tráfico lento en Ribarroja tanto en la A-7 como en la A-3.

Por su parte, en el sur las dificultades se registraron fundamentalmente en la provincia de Granada, en la N-340 a la altura de Torrenueva, mientras que en Málaga capital en la A-7 había unos cinco kilómetros de situación lenta en sentido Cádiz.

Por último, en Madrid los problemas se localizaron durante la mañana en la A-1 cerca de la zona del Molar, como consecuencia de un accidente y en Burgos, también en la A-1, se producían retenciones de cinco kilómetros a la altura de la Puebla de Arganzón circulando hacia la capital.