La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies requiere estudios antes de que Hunosa instale una central de biomasa en Mieres

OVIEDO 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha requerido varios estudios, para la autorización ambiental, antes de que la empresa Hulleras del Norte S.A. (Hunosa) instale una central de biomasa en el polígono de Ricastro de Mieres.

Este colectivo ha solicitado consultas antes de aprobar el trámite ambiental como se hizo con las dos centrales más pequeñas de Salas y la de Villaviciosa. El motivo, según justifica la Coordinadora a través de nota de prensa, es la "insuficiencia" de su estudio preliminar en pleno agosto, que dificulta, a su juicio, "consultarlo para poder alegar".

La necesidad de un estudio de impacto ambiental comenzaría a darse a partir de los 50 megavatios, cantidad que este proyecto no alcanza ya que estaríamos hablando de una central de generación eléctrica de biomasa forestal con una potencia térmica de 49,9 megavatios térmicos.

La Coordinadora ha destacado en sus alegaciones la necesidad de varias informaciones ya que en el proyecto no se han barajado emplazamientos alternativos, tal como exige el Real Decreto Ley 1/2008 para determinar el área que sea menos agresiva con el medio, sino que se ha propuesto este polígono industrial como única opción, sin tener cuenta, de acuerdo con la Coordinadora, la proximidad de poblaciones como Figaredo y Ujo.

ESTUDIO METEOROLÓGICO Y DE ACÚSTICA AMBIENTAL

Por su parte, este grupo también ha pedido un estudio meteorológico y de dispersión de contaminadores primarios generados en la combustión y otros sobre la calidad del aire actual en la zona y la acústica ambiental, además de una determinación de la procedencia de la materia prima.

Los ecologistas han considerado necesario valorar el impacto de las actividades de aprovechamiento, el cultivo del material utilizado como combustible y el consumo de agua y su procedencia.

Así, han recomendado reflexionar sobre la perspectiva de empleo que se está creando con la central, cuando parte de las plantas de biomasa existentes están cerrando, o están bajo mínimos. Por último, hacen todas estas alegaciones recordando que una idea como esta debería ser, sobre todo, aceptada socialmente.