AVILÉS 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal solicitará penas que van desde los dos a los ocho años y medio de cárcel para cuatro agentes de la Policía Local acusados de cometer una detención ilegal y, posteriormente, torturar al hombre en mayo de 2014. Los acusados actuaron de este modo días después de que la víctima hubiese, supuestamente, hecho proposiciones deshonestas y quemado la cazadora del hijo de uno de ellos con un 66% de minusvalía psíquica.
Según el relato de fiscalía dos de los agentes acusados se acercaron a la víctima que se encontraba en una parada de autobús de Avilés. Le dijeron que estaba detenido por su actuación con el hijo de un compañero y, sin leerle los derechos, le introdujeron en el coche policial, con el que le llevaron a una nave abandonada de Divina Pastora.
El hombre fue "increpado, insultado y amenazado" durante el traslado por uno de los agentes que, posteriormente, le sacó fotos con un móvil de frente y de perfil, mientras le profería amenazas junto a un tercer agente que llegó a la zona.
Mientras tanto uno policías que participó en la supuesta detención permaneció en el coche y "tampoco hizo nada para detener el comportamiento de sus compañeros", indica fiscalía. Para él se piden tres años de prisión y 10 de inhabilitación absoluta por el delito de detención ilegal y otros tres años y medio de prisión y 10 de inhabilitación absoluta por un delito de torturas.
El compañero que también participo en la supuesta detención se enfrenta a las mismas penas además de dos años de prisión con inhabilitación especial por el delito de amenazas graves y una multa de 240 euros por una falta de lesiones. Al tercer agente se le imputan los delitos de tortura y amenazas graves, con una petición de tres años y medio de prisión y 10 de inhabilitación absoluta por el primero y otra de dos años y medio de prisión con inhabilitación especial por el delito de amenazas graves y una multa de 240 euros por una falta de lesiones.
Tras realizarle las fotos en Divina Pastora los agentes llevaron a la víctima a la comisaría de la Policía Local y posteriormente de la Policía Nacional, trayectos durante los cuales el agente que le insultó anteriormente siguió haciéndolo, según el relato de fiscalía.
En las dependencias de la Nacional fue custodiado, antes de prestar declaración, por los dos agentes que le amenazaron en Divina Pastora. Más tarde se sumó un cuarto policía, el padre del chico con el que la víctima había intentando sobrepasarse.
"Le dijo que era el padre del chico al que le había quemado la cazadora y que "si quería, que se la chupara a él", amenazándole reiteradamente. En un momento dado intentó agredirle, lo que impidieron los otros agentes", explica el relato del fiscal. Para él pide dos años de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena por un delito de amenazas.
Posteriormente, el agente que le había hecho fotos a la víctima con su móvil sacó su arma, extrajo una bala del cargador y tras preguntar al detenido su nombre de pila, le dijo que "era para apuntar su nombre en esa bala", llegando a empuñar el arma a la vez que decía: "Sé bueno, si no, ya sabes". Durante ese tiempo entró un quinto agente de la Policía Local, que profirió igualmente insultos y amenazas, que no fue identificado.
Cuando el detenido fue trasladado para declarar el agente que le había amenazado en Divina Pastora y que no había participado en la detención le dijo "de la que te has librado hoy, anda con cuidado, que nos tienes contentos a toda la Policía Local de Avilés".