OVIEDO 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha rescatado a dos espeleólogos ingleses del interior de una sima de 80 metros de profundidad los Picos de Europa, para lo que fueron necesarias tres horas de trabajos. Los rescatados son una mujer de 26 años cuyas iniciales son R.C., y un hombre, N.E., de 23 años de edad.
Según informó hoy la Guardia Civil en nota de prensa, a las 09.30 horas el Centro Operativo Complejo de la Comandancia de Gijón recibió una comunicación del 112-Asturias, informando que dos espeleólogos de origen inglés, no había salido al exterior de la Sima 'Asopladeru La Texa', situada en la cara sur-este del pico 'Cabeza Muxa', perteneciente a los Picos de Europa, en término municipal de Onís.
De este modo, se pasó el aviso al Grupo Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil con base en Cangas de Onis, así como al UHEL (Unidad de Helicópteros) de la Guardia Civil del Principado de Asturias con base en La Morgal-Llanera, se iniciaron las acciones para trasladarse a la zona, conocer lo sucedido e iniciar las tareas de recate de dichos espeleólogos.
En un primer momento el helicóptero de la Guardia Civil traslada desde Cangas de Onís a dos Especialistas y el equipo necesario hasta el Refugio de Vega de Ario, lugar donde se encuentra instalado el campamento base de la expedición inglesa.
En dicho lugar por componentes de la expedición son informados los especialistas de la Guardia Civil, que se encontraban explorando y topografiando dicha sima, teniendo la intención de hacerlo hasta una profundidad de -1.100 metros, ya que en la actualidad solo se encuentra hasta una profundidad de -775 metros.
Dichos trabajos de exploración y topografía habían comenzado hace unos diez días, teniendo previsto salir de la misma ayer, 25 de julio a las 23.00 horas, tras permanecer en su interior los rescatados durante todo ese tiempo. El ascenso se había iniciado en la mañana del día 25 de julio desde -800 metros. Por motivos que se desconocían estos dos últimos espeleólogos de todo el grupo no había conseguido salir al exterior.
Tras indicar la posición de la sima, el helicóptero de la Guardia Civil, traslada a los especialistas en montaña a dicho punto para iniciar las tareas de rescate. Dadas las condiciones geográficas de la zona, donde no es posible un aterrizaje completo, se hizo necesario que el helicóptero realice un apoyo parcial de las punteras de los patines del mismo para permitir el desembarco de rescatadores y equipo. Regresando de nuevo a la base del GREIM en Cangas de Onís, para recoger a otro especialista, más equipo, así como un bombero del 112 con base en Cangas provisto de teléfono vía satélite, para solicitar la logística que hubiera podido ser necesaria durante el rescate. Retornando seguidamente a la boca de la sima.
Iniciado el descenso por los rescatadores a una profundidad de -80 metros, contactaron con los espeleólogos comprobando que se encontraban ilesos, pero cansados por las horas transcurridas, iniciando la extracción de los mismos hasta la superficie.
A las 12.35 finalizaron las tareas de extracción al llegar a la boca de la sima, siendo recogidos por el helicóptero de la Guardia Civil los rescatados, y los especialistas del Cuerpo y equipo, siendo trasladados hasta el refugio de Vega de Ario y desde éste, en diversos viajes hasta el helipuerto de Cangas de Onís.
Según se pudo conocer, el hecho de haber quedado atrapados en el interior de la sima dichos espeleólogos ingleses vino motivado, a que durante el ascenso, el compañero que les precedía arrastró consigo la cuerda y al soltarla, ésta quedó enganchada, impidiendo que la misma llegase al fondo del pozo y por lo tanto poder progresar hasta el exterior.
Desde el primer momento se constituyó un puesto de mando conjunto en las dependencias de la Guardia Civil en Cangas de Onís, formado por un responsable de montaña de la Guardia Civil y otro de Bomberos de Asturias. Distribuyéndose entre ambos las labores en el rescate, de forma que la Guardia Civil realizaba la parte técnica del mismo, mientras que Bomberos de Asturias aportaba la logística necesaria.
Ante la posibilidad de que dicho rescate ofreciera una mayor dificultad, se encontraban alertadas unidades de montaña de la Guardia Civil con base en Mieres, Puebla de Trives (Orense), Sabero (León) y Potes (Cantabria). Así como en prealerta el resto de las unidades de montaña de la Guardia Civil del resto de España.