Con motivo del Día del Apicultor, el 7 de diciembre
SANTANDER, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Apicultores de Cantabria (FAAC) y la Confederación en Defensa de la Abeja en la Cornisa Cantábrica han reivindicado el papel del apicultor en la conservación en la conservación de la biodiversidad y en la producción de alimentos.
Con motivo del Día del Apicultor, el 7 de diciembre, ambas agrupaciones quieren dar a conocer al conjunto de la sociedad que el trabajo que desarrollan los apicultores, que va "más allá de la producción de miel y polen". En este sentido, destacan la "importante e imprescindible" labor medioambiental y económica de las abejas en el mantenimiento de la biodiversidad y en la producción agraria mediante la polinización de las plantas del medio natural y de los cultivos.
Sin embargo, las asociaciones denuncian que "cada año, los apicultores lo tienen más difícil para desarrollar su actividad en España" por motivos sanitarios, de despoblamiento de las zonas rurales, escaso relevo generacional, dificultad para instalar nuevos colmenares, pérdida de flora apícola debido a incendios, desbroces, urbanismo y ciertos manejos ganaderos y bajada de la rentabilidad económica de las explotaciones.
Ello, unido a la desaparición de la abeja silvestre, está provocando una fuerte disminución de la polinización tanto de cultivos como de especies silvestres, lo que tiene "graves" repercusiones económicas en la agricultura-ganadería y supone una pérdida de biodiversidad en los montes que, en último término, compromete la supervivencia de muchas especies de fauna, afirman.
Por estos motivos, FAAC y la Confederación en Defensa de la Abeja en la Cornisa Cantábrica consideran que deben llevarse a cabo distintas actuaciones, como la elaboración de mapas de polinización en los que se señalen las zonas donde faltan colmenas y por tanto donde la polinización es deficitaria.
Igualmente reclaman un plan de ayuda para dinamizar el sector de la apicultura en España, en el que se contemplara fomentar la incorporación de jóvenes al sector; promover cursos, conferencias y ferias; más ayudas para la investigación y control de la varroa y otras enfermedades; y facilitar la instalación de nuevos colmenares, entre otras medidas.
Las agrupaciones subrayan la importancia de la apicultura en el contexto de un desarrollo rural sostenible, ya que puede suponer un complemento económico dentro de un modelo de explotación diversificada al ser compatible con actividades agrícolas, ganaderas, artesanas o de turismo rural.
"Si desaparecen los polinizadores, también lo harán muchas especies de plantas. Si quitamos un eslabón, la cadena se rompe. Indiscutiblemente, los destinos del hombre y de la abeja están unidos, por lo que debemos trabajar todos juntos para que esta simbiosis nos siga siendo tan fructífera en el futuro como lo ha sido durante siglos", concluyen.