SANTANDER 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de Santander, los colegios Castroverde y Mercedarias, los IES Santa Clara y Las Llamas, el Hospital Marqués de Valdecilla y la Universidad de Cantabria participan activamente en la Red Jardines para la biodiversidad, que ya está aplicando medidas para promover la presencia de flora y fauna en los espacios verdes de la ciudad.
La iniciativa del Ayuntamiento de Santander, desarollada en colaboración con SEO/BirdLife en Cantabria, ofrece asesoramiento sobre las medidas en beneficio de la biodiversidad que se pueden aplicar en cualquier jardín o pequeña zona verde urbana, tanto pública como privada, según explicó la concejala de Medio Ambiente, María Tejerina.
La Red de Jardines para la biodiversidad comparte entre sus miembros recomendaciones y consejos útiles sobre el cultivo de especies autóctonas, acomodadas al clima, que contribuyen al ahorro de agua; la necesidad de habilitar en el jardín un área para el compostaje o de crear una pequeña charca e instalar cajas nido y parches de hierba alta, que favorezcan la presencia de diversas especies de fauna y flora.
Esta actividad del Ayuntamiento de Santander forma parte del Proyecto "Parques y Jardines: espacios para la biodiversidad", ganador del II Concurso de proyectos para el incremento de la biodiversidad, convocado por la Red de Gobiernos Locales de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Tejerina recordó que el Proyecto, que cuenta con un presupuesto de 50.000 euros y se puso en marcha en otoño, se articula en torno a tres ejes -la creación de una red de ciudadanos a favor de biodiversidad, la mejora de los hábitats naturales y la protección de especies y la sensibilización y educación ambiental-, cuyas acciones ya se han ejecutado en un 80 por ciento.
Para fomentar la conservación de la biodiversidad entre los ciudadanos e instituciones, el Ayuntamiento de Santander puso en marcha la campaña la campaña pública "Jardines: espacios para la biodiversidad en Santander" y se realizaron dos cursos en el Centro Ambiental Los Viveros, uno sobre cómo ayudar a que la naturaleza entre en un jardín urbano y otro sobre anfibios y reptiles, en el que se dieron medidas de conservación en huertos y jardines para estos grupos faunísticos.
OTRAS ACCIONES
La concejala anunció que para mejorar los hábitats naturales se plantaron unos 2.700 árboles y arbustos en Ciriego, las pozonas de San Román, Las Llamas y la Magdalena, principalmente encinas, robles y sauces, así como especies de arbustos con frutos como aladierno, espino albar, endrinos y madroños.
Además, en la península de la Magdalena se restauró la duna de la playa de Bikinis, en un tramo de 200 metros, mediante el balizamiento y proteción de la duna, la eliminación de especies vegetales invasoras, la instalación de captadores de arena y la colocación de señalización acerca de la restauración dunar.
En este mismo entorno, puntualizó Tejerina, se realizaron acciones de mejora de la vegetación de acantilado y del brezal costero mediante el balizamiento para evitar su pisoteo y la eliminación de plumeros y otras plantas invasoras, para lo que se contrató una cuadrilla de cinco trabajadores durante tres meses.
Además, con la ayuda de una treintena de voluntarios, se llevó a cabo la construccción de una charca para la reproducción de anfibios en el parque de Mataleñas.
PROTECCIÓN DE ESPECIES
Junto con la mejora de los hábitats naturales, el Proyecto "Parques y Jardines: espacios para la biodiversidad" promovió acciones encaminadas a la protección de especies como el autillo, una rapaz nocturna que habita los parques de Santander y que ha sido objeto de estudio y seguimiento a lo largo del último año.
Con este objetivo, se realizaron 55 estaciones de escucha con reclamo, 29 de ellos con presencia de la especie, lo que confirmó, según dijo la concejala, la existencia de una importante población de autillos urbanos en cuatro sectores de la ciudad: en la zona de Mataleñas-Valdenoja, en el entorno residencial del paseo de Pérez Galdos, en los parques y jardines del eje de General Dávila y en la zona oeste, en el parque de la Vaca-Peñacastillo.
"Para favorecer a esta especie se instalaron 20 cajas nido en diferentes parques de Santander", apuntó Tejerina, quien añadió que, esta primavera, la mitad de ellas ya estaban ocupadas.