El 28 de junio se celebrará un acto de reconocimiento en el Palacio de Festivales
SANTANDER, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El juego de los bolos, la música y el tañido del rabel y las marzas serán los primeros Bienes de Interés Cultural (BIC) Inmateriales de Cantabria, distinción con la que contarán antes de final de este año.
El expediente se ha incoado a iniciativa del Gobierno de Cantabria, que quiere preservar y poner en valor esta "cultura viva", que además es "la primera que se declara" en la región siguiendo la recomendación de la UNESCO de promover los BIC inmateriales, que forman parte del rico patrimonio cultural de las regiones y que muchas veces "pueden estar en más riesgo de desaparición" que los patrimonios materiales.
Así lo ha asegurado este miércoles el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por los directores generales de Cultura, Joaquín Solanas, y de Deporte, Javier Soler, y en la que ha destacado que estas distinciones redundarán en un mejor trato a los tres ámbitos en materia de subvenciones.
El consejero también ha anunciado que el 28 de junio se celebrará en la sala Argenta del Palacio de Festivales un acto de reconocimiento a estas manifestaciones culturales de Cantabria que incluirá actuaciones de coros que cantarán las marzas, música de rabel y un homenaje a los bolos, con peñas y figuras de este deporte, así como la edición de un vídeo sobre el mismo.
Serna ha recordado que, junto con los BIC, también hay en Cantabria Bienes de Interés Local inmaterial, algunos de los cuales ya se están estudiando para la posible incoación de expedientes, como la danza de las lanzas de Ruiloba y la procesión de la Virgen de la Cama de Escalante.
En este sentido, Solanas ha animado a pueblos y asociaciones a presentar propuestas a la Comisión de Patrimonio Etnográfico y Paisaje para que, si procede, se incoen los preceptivos expedientes, si bien ha advertido que "hay que ser muy rigurosos" y debe mantenerse el "nivel de exigencia" de esas prácticas.
Cantabria posee un fértil patrimonio de este tipo compuesto por conocimientos y actividades que expresan la cultura y los modos de vida que han sido y son propios y característicos de la región, ha destacado Cultura.
El director general de Cultura ha explicado que la iniciativa de declarar los bolos, el rabel y las marzas como Patrimonio Cultural Inmaterial de Cantabria surgió tras una reunión con Instituto de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, que expuso al Gobierno que la región no contaba con ningún BIC Inmaterial, es decir, aquellos que forman parte de la identidad de un pueblo y son autóctonos, singulares y tradicionales.
Tras meses de trabajo, el Servicio de Patrimonio, en colaboración con expertos, optó por dos de carácter musical (las marzas y el rabel) y uno deportivo, los bolos, dentro de los distintos ámbitos en que se agrupa el patrimonio cultural inmaterial. La Comisión de Patrimonio Etnográfico, que no se reunía desde 2006, dio el visto bueno.
RABEL Y MARZAS
La tradición del rabel se ha mantenido profundamente arraigada en la región, considerándose una de las más populares y emblemáticas. El rabel y su música han constituido una forma de expresión del pueblo de Cantabria y de su cultura. Se ha vinculado desde la Edad Media a ámbitos rurales, siendo el instrumento más popular de la época. El uso del rabel se fue transmitiendo de generación en generación, así como los bailes, coplas y romances a los que acompaña su música.
Existe constancia del empleo del rabel en Cantabria desde el siglo XVIII y su música actualmente pervive con su evolución propia y su técnica de ejecución.
Por su parte, las marzas, que se celebran la última noche de febrero y primera mañana de marzo, no son exclusivas de Cantabria aunque alcanzan en la comunidad una pervivencia y predicamento fuera de toda duda; en la región mantienen una vigencia notoria y son merecedoras de protección y promoción.
LOS BOLOS
Los bolos son el deporte tradicional por antonomasia en Cantabria. Los orígenes de este juego en la región se sumergen en la noche de los tiempos, con vinculaciones con otras prácticas lúdicas en diferentes lugares de España y Europa.
Las distintas modalidades que en Cantabria se practican, cuatro en la actualidad (bolo palma, pasabolo tablón, pasabolo losa y bolo pasiego), son la manifestación de una herencia transmitida de generación en generación.
En este sentido, el director general de Deporte ha destacado que los bolos fueron declarados deporte autóctono gracias a un Gobierno del PP, que también impulsó un proyecto educativo-deportivo "que hoy está recogiendo grandes jugadores". "Un Gobierno como el nuestro es el que ensalza este deporte en Cantabria y lo proyecta", ha resaltado.
Soler ha subrayado que si bien los bolos se juegan en muchas zonas de España, "la más popular es Cantabria", y ha dicho que el Gobierno cuenta con la Federación Cántabra de Bolos --"muchos de cuyos miembros son historiadores"-- para esta iniciativa.