La idea de que 'cuanto más lo controlo yo, mejor' del Gobierno "va contra todas las prácticas y análisis", asegura
SANTANDER, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona (UB) Germà Bel i Queralt ha criticado en Santander que el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) plantee en su Ley de Reforma de la Administración Local dar la gestión de los servicios locales, como los relacionados con el agua, "a los más ineficientes" que fueron subvencionados en época de bonanza económica.
Así, asegura que "quizás" estos gestores "no deberían" haber tomado esas decisiones, que, según Bel i Queralt, "en muchas ocasiones" se toman "siguiendo modas". Sin embargo, pone de relieve que la primera reflexión que hay que hacer sobre estos gestores, viéndolo con retrospectiva, es que "si los han hecho (los servicios) es porque han recibido subvenciones para hacerlos".
"Pero la segunda reflexión es que lo que se pone ahora en una ley es dar la gestión a quienes dieron la subvención, cuando son los más ineficientes", ha explicado. A este respecto, critica que en la actual reforma el Gobierno central "sigue la idea de que 'cuanto más lo controlo yo, mejor', para asegurar a continuación que esta posición "va contra todas las prácticas y análisis en el mundo sobre (la gestión de) servicios", que apuntan a que "cuanto más lo controla el que lo recibe, mejor".
"Pero digamos que hay un gobierno que no lee mucho", ha apostillado Bel i Queralt en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del encuentro 'Ernest Lluch. Reforma de la gestión de los servicios públicos. Privatización, nacionalización y otras alternativas', que él ha dirigido este lunes y martes durante los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Del mismo, y sobre otro de los aspectos que se tratan en este encuentro, la gestión de las infraestructuras del transporte, el catedrático de Economía Aplicada de la UB asegura que "la dolencia de España" es que es un país "que tiene una tendencia clásica a la sobreoferta".
Es decir, afirma que España tiene la tendencia "a ser país un líder en oferta de infraestructuras de transporte, pero de los retrasados en demanda, con lo cual el desajuste entre la oferta y la demanda es brutal y periódicamente, esta no es la primera vez ni la última, tenemos episodios de aeropuertos vacíos o de líneas de tren que no se usan".
Por todo ello, aboga por que tanto el Gobierno como la sociedad analicen "cómo lo han hecho los países que lo han hecho mejor, los países que tienen una menor distancia entre la oferta y la demanda y, por lo tanto, usan más lo que tienen".
LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA POR MOTIVOS FINANCIEROS "ACABA MAL"
En cuanto a las posibilidades de colaboración público-privada, que es uno de los aspectos que se han abordado en el encuentro, afirma que "tiene potencialidad de dar cosas buenas, pero no siempre las va a dar". Pero, ha añadido, "lo que sabemos que pasa casi siempre es que cuando se busca la colaboración privada sólo por motivos financieros, para tirar una pelota para adelante, la cosa acaba mal", y lo ha ejemplificado con la actual situación de "rescate" de las autopistas de peaje.
"Cuando la colaboración público-privada sólo es para conseguir financiación acaba mal. Muchas más cosas no sabemos, pero esta sí", ha zanjado Bel i Queralt, que asegura que la privatización "no es cuestión de religiones, es cuestión de práctica".
Por este motivo, defiende que un servicio público "hay que reformarlo si está funcionando mal", por lo que, en esos casos, "lo primero que tiene que hacer es ver si puede reformar su propia organización porque esto es más fácil que contratar a alguien de fuera". "El siguiente problema es que en algunas ocasiones se podrán hacer reformas internas, pero en otras es muy complicado. En estos casos es cuando veremos si alguien de fuera puede hacerlo mejor", ha expuesto.
Sin embargo, añade que en España se piensa que va a funcionar mejor lo que más nos gusta sólo por este motivo, por lo que reivindica que "lo que conviene en estos casos es no ser demasiado religiosos y ser un poquito más agnósticos porque diferentes municipios, diferentes gobiernos regionales, pueden necesitar diferentes reformas para similares".
"GAMA MUCHO MÁS AMPLIA"
Por eso, afirma que la "realidad es mucho más compleja" que pensar que la gestión de servicios puede ser o pública o privada porque, asegura, existe "una gama mucho más amplia". "Cada vez más se armoniza y se practica más la colaboración entre municipios o formas más híbridas público-privada, con lo cual, hemos pasado de un menú blanco y negro a un menú con una gama de crisis muy acusada", ha explicado.
Asimismo, Bel i Queralt reivindica que la toma de decisiones también depende "de la voluntad de lo que quiera la gente porque no puede querer lo mismo la gente de Santander que la de Gijón o la de Oviedo".
"Esto no hay que perderlo de vista porque los municipios no sólo son proveedores de servicios, también son entidades que recogen las preferencias de los ciudadanos y esto es muy importante", ha rematado.