Absuelven a los dueños de un bar de Santander a los que se pedía cinco años de cárcel por ruidos

SANTANDER 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto a los tres propietarios del bar La Red Cultural, en Santander, para los que el Ministerio Fiscal pedía penas de cinco años de prisión a cada uno de ellos por delitos contra el medio ambiente, en relación con el ruido.

El matrimonio que vivía con sus dos hijos en una vivienda situada encima del establecimiento, que estaba situado en la calle Magallanes y que ya no existe, denunció varias veces, desde el año 2002, las molestias ocasionadas por la música.

Sin embargo, la sentencia considera que no se ha probado que en el piso se produjeran ruidos o vibraciones procedentes del local que excedieran los límites reglamentarios.

En concreto, considera que "no ha resultado acreditado" ni la frecuencia de las emisiones acústicas ni su intensidad, ni tampoco su potencial repercusión en la salud de las personas.

Las repetidas denuncias de los propietarios dieron lugar a un expediente sancionador por parte del Ayuntamiento de Santander, por el incumplimiento del Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas y que motivó una sanción de 601 euros por la "pasividad" de los propietarios del bar en corregir las deficiencias.

Posteriormente hubo más sanciones y en 2003 se llegó a decretar el cierre del establecimiento, ante el incumplimiento de la normativa municipal de insonorización.

Según argumentaba el Fiscal, el propietario del piso sufrió trastornos y agresividad que requirieron ayuda psíquica y su mujer una enfermedad neurodegenativa, afectada negativamente por la falta de descanso. En 2007 vendieron el piso y ella falleció en 2008.

Además de la pena de prisión, el Fiscal pedía para cada acusado una multa de 13.500, además de indemnizaciones por valor de 6.300 euros. Por su parte la acusación particular solicitaba dos años y dos meses de prisión e indemnizaciones de 14.000 euros, y, en el caso de la mujer, una cifra por determinar, pero no inferior a los 150.000 euros.

También reclamaba, en caso de impago, la responsabilidad civil subsidiaria en las indemnizaciones del Ayuntamiento de Santander, que también ha quedado absuelto.