Árboles caídos, cortes de luz y contenedores desplazados han sido los principales problemas
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SANTANDER, 24 (EUROPA PRESS)
El temporal de viento que ha mantenido a Cantabria en alerta roja desde la pasada medianoche hasta las diez de la mañana ha provocado un total de 239 incidencias, derivadas de las 314 llamadas registradas en el Servicio de Emergencias 112 SOS Cantabria relativas específicamente al fenómeno de vientos fuertes.
Los municipios de Santander y Laredo han sido los más afectados, ante unas rachas de viento cuyo pico más alto alcanzó los 140 kilómetros por hora, registrado en Cabo Mayor, según datos Del Grupo de Predicción y Vigilancia (GPV) de Santander, dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Los principales incidentes han sido la caída de árboles, el desplazamiento de contenedores, cortes de luz, desprendimiento de partes de fachadas o tejados y el desplazamiento de señales viarias. Igualmente, se han caído farolas y ventanales, y se han registrado problemas de circulación, según informaron la Dirección General de Protección Civil del Gobierno cántabro y la Guardia Civil.
La mayor parte de las incidencias se han concentrado en el intervalo entre las tres y las seis de la madrugada, cuando la fuerza del viento ha sido mayor, así como a partir de las ocho de la mañana, coincidiendo con la salida de vehículos a las carreteras.
Ninguna de las incidencias ha provocado daños personales, exceptuando una pequeña contusión sufrida por una persona a la que le cayó parte de un lucernario en el número 1 de la calle Francisco de Quevedo, en Santander.
En cuanto a los daños materiales, los más destacados han sido los causados por un barco pesquero, el 'Gran Azul', que se ha soltado de su amarre en el puerto marítimo de Santoña, provocando el hundimiento de cuatro pequeñas embarcaciones y daños en barcos de recreo y en el pantalán de acceso al muelle. En esta actuación, intervino la Guardia Civil.
Además, en el aeropuerto de Parayas el viento ha causado daños en un área de 20 metros de la zona frontal de la terminal de viajeros, donde han cedido las cristaleras y los anclajes; ha roto el vallado perimetral del hangar del helicóptero; y ha arrastrado cuatro casetas de obra que había en el interior del aeródromo.
Las primeras incidencias por el viento comenzaron a sentirse sobre las diez de la noche de ayer viernes, localizadas, inicialmente, en el municipio de Laredo. Agentes de la Policía Local y bomberos del Parque de Emergencias del Gobierno regional retiraron a partir de esa hora una farola que cayó a la calzada en el Alto de Laredo; una señal viaria en la plaza Cachupín y el tejado de una caseta que cayó sobre un vehículo.
CAÍDA DE ÁRBOLES
La caída de árboles ha sido una constante durante toda la noche, provocando numerosos problemas de circulación. Un vehículo se vio afectado por este motivo en Treto, mientras que se registraron retenciones o cortes temporales de vía en la CA-680, a la altura de Voto; la CA-141, en la recta de Arnuero; la CA-146, en Carriazo; CA-802, Collado de Cieza; el acceso a la estación de Solares; en la CA-262, en Selaya, y en la CA-684 a la altura de Ampuero.
También han caído árboles en las carreteras CA-266, Alto Jesús del Monte-Hazas de Cesto; CA-258, Ampuero-Carasa; CA-265, Arredondo-La Gándara; CA-151, El Pontarrón de Guriezo-Agüera; CA-640, Camino de Hermosa; CA-430, Anero-Pontones; CA-510, Ampuero-Guriezo; CA-447, Bareyo-Güemes; la carretera de acceso desde Jesús del Monte al vertedero de Meruelo; CA-443, Galizano-Güemes; CA-460, Escalante-Castillo; y CA-847, Hortiga-Labarces.
Además, un vehículo chocó con un árbol caído en la localidad de Valdecilla (Medio Cudeyo), aunque el conductor resultó ileso. Por otro lado, han caído árboles sobre un vehículo en Santander y sobre sendas casas en Oreña y Laredo, causando daños.
Ha habido problemas también en las carreteras nacionales, derivados de la caída de señales viarias, farolas y otros objetos a las calzadas. Así, la Guardia Civil y el Servicio de Mantenimiento actuaron en la A-67, a la entrada del túnel de Montabliz y en Mogro; en la A-8, en Saltacaballos, Pedreña y Colindres; en la N-611, entre Bárcena y Molledo; en la N- 621, a la altura del Desfiladero de la Hermida; en la N-623, en Renedo y a la altura del Zoco de Santander; en la S-10, en Maliaño y Santander, y en la S-20, a la altura de Bezana.
Por otro lado, un argayo cortó un carril de la N-634, a la altura del Puente de Golbardo, en Reocín, y tres camiones tuvieron que detener su marcha por el fuerte viento en Saltacaballos.
SANTANDER
En Santander, donde se registraron gran parte de las incidencias, se desprendió parte de la fachada de un edificio de la Bajada de la Calzada, que afectó a varios vehículos estacionados en esa área, y parte del tejado, de uralita, del Colegio La Salle, que motivó el corte temporal de la calle Camilo Alonso Vega. Igualmente, se han registrado numerosos desplazamientos de contenedores, que dificultaban la circulación.
Además, la Policía Local y los bomberos municipales actuaron por el riesgo de caída del cerramiento de una obra en la avenida Cantabria y retiraron los toldos de una terraza localizada en General Dávila y unos carteles metálicos que se precipitaron en la calle José Estrañi. Varios cascotes cayeron en la calle Tetuán, sin producirse ningún herido, y un escaparate de la avenida Vicente Trueba llegó a romperse.
Igualmente, tuvieron que retirar varios objetos que corrían riesgo de caerse en las calles San Andrés, Canalejas y Jorge Sepúlveda de la ciudad, y en Soto de la Marina, así como una lámina que colgaba de una de las fachadas del Hospital Valdecilla. Más tarde, retiraron una valla publicitaria que colgaba en la calle José María Cosío.
OTROS MUNICIPIOS
En Suances, el viento desprendió varias persianas y un árbol, y en Torrelavega los contenedores llegaron a colisionar con los vehículos que circulaban por la vía, de nuevo sin que se produjesen daños personales.
En Cabezón de la Sal y Camargo, se retiraron varios cables telefónicos de la calzada y planchas metálicas. Los bomberos del Gobierno también actuaron por la rotura de cristales y tejas en La Cavada
En Astillero, las fuertes rachas de viento llegaron a mover a un vehículo y en Castro Urdiales los bomberos intervinieron por la caída de una pared y varias chapas en la zona de Islares.
Asimismo, el viento ha ocasionado daños en los tejados de una nave ganadera de Tagle; dos naves industriales de Tarrueza e Isla; un hotel de Beranga que estaba cerrado; una vivienda de Hazas de Cesto; una estabulación ganadera de Queveda, donde cayó un muro sobre varios animales; una carpa en Toñanes; y las barreras de pasos a nivel de Feve en Marrón y Villaverde de Pontones, entre otros.
SIN SUMINISTRO ELÉCTRICO
Por otro lado, las fuertes rachas de viento provocaron cortes del suministro eléctrico en distintas poblaciones de la región, como Cicera, Piñeres y Navedo, en Peñarrubia; en Reinosa; Colindres; Santoña; Cabezón de la Sal, y varias localidades del término municipal de Soba. También se quedaron sin luz en Santullán (Castro Urdiales); Pontejos (Marina de Cudeyo); Galizano (Ribamontán al Mar) y en Collado de Cieza (Cieza).
No obstante, según comentaron a Europa Press fuentes de la compañía eléctrica E.ON España, en Cantabria las incidencias no han sido de relieve. En cualquier caso, la compañía ha tenido desplegado en todo momento todo el personal disponible para ir atendiendo las incidencias y sigue trabajando, en colaboración con las distintas administraciones, para terminar de recuperar la normalidad.