En general, la nueva estación traerá una cantidad de precipitación normal y temperaturas por encima de los valores normales
SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cantabria entrará el martes, 20 de marzo, a las 6.14 horas, en la primavera con inestabilidad, chubascos y con la cota de nieve a 700 metros de altitud, según las predicciones de la delegación cántabra de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
A pesar de esta entrada inestable en la nueva estación, el escenario "más probable" para la primavera es que las temperaturas estén por encima de los valores normales registrados en este trimestre --abril, mayo y junio-- en Cantabria, así como que las precipitaciones también alcancen valores normales, pero sin "un tendencia significativa".
Aunque la primavera parece que será normal, la directora de AEMET Cantabria, María Rosa Pons, y el jefe de Estudios y Desarrollo de la delegación, Rafael Ancel, han indicado en rueda de prensa que tampoco se descarta que lleguen "fenómenos extraordinarios aislados" tanto de precipitaciones como de temperaturas, habituales en esta estación de "cambio y con grandes contrastes".
BALANCE DEL INVIERNO
Por otro lado, los dos meteorólogos han realizado un balance del invierno en Cantabria, una estación que está a punto de concluir y que ha tenido un carácter entre normal y frío, debido a los frentes de frío extremo que acontecieron en toda la península en la primera quincena de febrero, y con un índice de precipitación normal.
Debido a esos frentes fríos, la temperatura media ha sido de 7,3 grados, sólo 0,3 por debajo del valor medio del periodo de referencia (1971-2000). Pero, en detalle, el mes de diciembre fue cálido, rozando los 20 grados en la mayor parte de la región. En cuanto a las precipitaciones, fue un mes normal o húmedo en la mitad oriental y seco o muy seco en las comarcas meridionales.
Enero, por su parte, fue muy cálido, ya que el año comenzó con viento sur y temperaturas muy suaves, llegando a alcanzar, el 1 de enero, en el aeropuerto de Parayas una temperatura máxima de 18,3 grados. Las precipitaciones estuvieron por debajo de los normal en enero, caracterizando este primer mes de 2012 como normal o seco en las comarcas meridionales y muy seco en el resto.
Mientras que febrero ha sido un mes muy frío, de hecho ha sido el más frío desde 1965, una característica que se ha alcanzado debido al "frío intenso" que trajeron los frentes siberianos, que también provocaron precipitaciones abundantes, dando lugar a un mes húmedo o extraordinariamente húmedo.
VALORES MÁXIMOS Y BALANCE 2011
El valor máximo de precipitación se alcanzó el 6 de febrero en Piñeres, con 142,3 litros por metro cuadrado, mientras que la temperatura máxima se registró el 1 de diciembre en Terán, con 21,5 grados.
La temperatura mínima del invierno ha sido de 9,1 grados negativos en el Teleférico de Fuente Dé, que se alcanzó el 4 de febrero. Por otro lado, la velocidad máxima de viento fue de 95 kilómetros por hora y se registró el 16 de diciembre, tanto en la estación de Soba-Alto Miera como en Santander.
Un invierno "atípico", según Ancel, que se suma a un año 2011 "extraordinario" en términos meteorológicos, ya que ha sido muy cálido, con una temperatura media de 13,4 grados, 0,9 por encima del valor medio, algo sólo superado en los inviernos de 1961, 1989 y 1997.
Además, ha sido muy seco, con una precipitación media anual en el conjunto de la región de 1.097 milímetros cuando lo normal son 1.361. A pesar de esta escasez de precipitación, no se ha producido sequías de importancia en Cantabria ya que el poco agua que ha caído lo ha hecho de forma repartida.
PERIODO HIDROLÓGICO
Esta misma escasez de agua se traslada también al periodo hidrológico comprendido entre octubre de 2011 y febrero de 2012, que está caracterizado por "una moderada escasez" de precipitaciones en los valles del sur de Cantabria y que es "más acusada cuanto más al sur".
En términos generales, el valor medio a nivel regional de las precipitaciones acumuladas en este periodo se sitúa en torno a los 600 milímetros, lo que supone un 90 por ciento del valor normal y sólo con un déficit medio de unos 70 milímetros.