Oria apuesta por abordar políticas de reforestación para que Cantabria recupere su "fisonomía" pasada
SANTANDER, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El asesor de la Dirección General del Medio Natural de la Junta de Castilla y León, Álvaro Picardo, abogó hoy por "integrar" los usos ganaderos de los montes de la Cornisa Cantábrica dentro de las políticas para la reducción de los incendios forestales.
Es una medida que ya se aplica en Castilla y León, donde "funciona muy bien", según explicó en declaraciones a Europa Press con motivo de su intervención en las jornadas 'Naturaleza y Medio Ambiente', organizadas por la Guardia Civil de Cantabria y el Gobierno regional.
Picardo detalló que lo que se hace es involucrar al ganadero en la gestión de estos espacios, haciéndoles ver que ellos son el "valor principal" de un territorio que, precisó, también incorpora en la actualidad otros usos, como el turístico o la caza.
Para este gestor medioambiental, es "absurdo" que en un territorio como el de la Cornisa Cantábrica se produzcan en torno a 12.000 incendios al año cuando es una zona que en realidad no es "propensa" a padecerlos.
Por su parte, en su intervención en la jornada, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, Jesús Oria, se refirió a los esfuerzos de la comunidad autónoma para acabar con la "costumbre atávica" de quema de rastrojos en los montes por parte de los ganaderos.
Según explicó, en Cantabria los incendios se producen entre enero y abril, cuando coinciden las temporadas de viento sur con el momento en que los pastos están "resecos" por el invierno y algunos ganaderos proceden a la quema de rastrojos, creyendo que así obtienen nuevo pasto, una creencia que Oria remarcó que niegan los estudios científicos.
El consejero señaló que el trabajo de su departamento se centra en "seguir extinguiendo" los montes, pero también en "mejorar" sus condiciones" para lograr "montes mejores". De momento, se trabaja en colaboración con los ayuntamientos para que dispongan de medios y recursos como la ubicación en los "lugares oportunas" de las reservas de agua para sofocar las llamas cuando se produzcan.
POLÍTICAS DE REFORESTACIÓN
Además, Oria admitió que "echa en falta" poder dar "más apoyo económico" y gestionar más presupuesto a las políticas de reforestación, para las que dijo que le gustaría poder destinar 50 millones de euros más.
Su objetivo es "volver a la fisonomía que tenía Cantabria" en el pasado, cuando acumulaba una "riqueza forestal". Es algo que, a su juicio, podrá intentarse "cuando la situación lo permita".
Y subrayó que esta reforestación en Cantabria puede beneficiarse de la disminución de la actividad ganadera. Según explicó, al haber menos cabezas de ganado, los prados que quedan "libres" se pueden reforestar.
En este sentido, el asesor de la Junta de Castilla y León afirmó que es necesario "repoblar" un millón de hectáreas forestales en la Cornisa Cantábrica, además de "movilizar" este tipo de recursos, ya que considera un "disparate" que haya "bosques abandonados".
En ellos, dijo, se podría "triplicar" la producción de un modo "compatible" con su conservación. Para lograrlo, sería necesaria una "toma de conciencia" sobre la "importancia" del sector forestal en estos territorios. Al respecto, dijo que la superficie apta para espacios forestales en la Cornisa es de un 67%, por encima del 30% de media en todo el mundo y superior a la que tiene, por ejemplo, Brasil.
Álvaro Picardo aseguró que en la Cornisa Cantábrica existen dos "tótems" en los espacios rurales, como definió a "la vaca" y al eucalipto. De la primera dijo que tiene un "futuro incierto y enfatizó que es "clave" para el medio rural. "El futuro de los bosques se fundamenta en la ganadería", aseveró.
En cuanto al eucalipto, instó a luchar contra la "demonización" de esta especie, a menudo considera como un "horror" pese a sus beneficios y que "tiene su lugar" en el medio rural.