Estas medidas permitirán reducir la mortandad detectada en el mes de julio
SANTANDER, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad ha vacunado ya a cerca del 80 por ciento del censo ovino de Cantabria contra la lengua azul. Además, la próxima semana se iniciará la vacunación de las comarcas de Corrales de Buelna, San Vicente de Toranzo y Villacarriedo, y en 15 días, se llevará a cabo la vacunación de la Comarca de Reinosa.
Esta vacunación va a permitir "reducir drásticamente" la mortandad de ovino que se ha detectado en el mes de julio, tras la extensión de la circulación del serotipo 1 en ganado de ovino detectada en el Principado de Asturias a principios de ese mes, según informó la Consejería en un comunicado.
De acuerdo con la información facilitada por Ganadería, ya ha concluido la vacunación inicial de las comarcas de San Vicente de la Barquera, Liébana, y Cabezón de la Sal y durante esta semana se concluirá la vacunación en las Comarcas de Torrelavega y Santander.
Estas se suman a las comarcas que ya fueron vacunadas tras la detección de un foco de lengua azul serotipo 1 en la provincia de Guipúzcoa en noviembre del año pasado. Entonces, la vacunación, desarrollada en diciembre de 2007 y principios de 2008, se realizó en las comarcas de Gama, Ramales y la de Solares, a excepción de los municipios de Entrambasaguas, Marina de Cudeyo, Ribamontán al Mar y Riotuerto.
Hasta la fecha se han declarado 47 explotaciones sospechosas en las que han muerto 125 animales debidos a la enfermedad, explicó el departamento que dirige Jesús Oria.
Por otro lado, la Consejería de Ganadería reiteró "la inexistencia de colapso alguno" en el servicio de recogida de animales muertos en explotación, e incidió en el "normal funcionamiento de este servicio", a pesar de los inconvenientes propios debidos a los numerosos días de fiesta y las restricciones de tráfico motivados por las fiestas locales de la provincia de Vizcaya, en donde está ubicada la planta de destrucción de cadáveres de animales.
INDEMNIZACIÓN A LOS GANADEROS
Según recordó Ganadería, la lengua azul está causada por un virus que se transmite a través de la picadura de un mosquito y la principal herramienta para la erradicación de la enfermedad es la vacunación de los animales, dado que ésta evita la circulación del virus, pero sobre todo la mortalidad de los ovinos, que es la principal especie afectada por la enfermedad.
Este virus tiene la particularidad de contar con 24 serotipos, que causan la misma enfermedad, pero que desde el punto de vista inmunológico se comportan como patógenos distintos. Esto significa que para estar protegido frente a la enfermedad, se debe vacunar frente a cada uno de los serotipos circulantes en una determinada zona, en el caso de Cantabria los serotipos 1 y 8.
Para compensar a los ganaderos por las bajas de ganado la Consejería de Ganadería ha establecido un protocolo de notificación de sospechas, que parte de la comunicación del ganadero afectado a su Unidad Veterinaria de la existencia de síntomas de enfermedad.
A partir de esta notificación, el facultativo de la comarca se desplazará a la mayor brevedad posible para confirmar la existencia de síntomas de la enfermedad, ordenando el sacrificio de los animales que sea necesario 'eutanasiar' por razones de bienestar animal. Una vez comunicada la sospecha todos los animales que hayan muerto por causa de la enfermedad serán objeto de indemnización por parte de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad.
ACTUACIONES DESARROLLADAS
La lengua azul se detectó en Cantabria por primera vez en el mes de enero, en la Comarca de Solares, en concreto en la localidad de Pontones (Ribamontán al Monte). El virus aislado fue el correspondiente al serotipo 8. Con posterioridad se detectó en el mes de febrero otro foco de enfermedad en la localidad de Molleda (Val de San Vicente), en la zona limítrofe con Asturias, en este caso del serotipo 1.
En el momento de la detección de la enfermedad en Cantabria se procedió, en primer lugar, a establecer las dimensiones y alcance de cada uno de los focos mediante la toma de muestra a un número importante de explotaciones circundantes, además de efectuar inspecciones clínicas al ganado ovino de estas zonas.
Del resultado de estas investigaciones se determinó que el serotipo 8, detectado en la comarca de Solares había tenido más incidencia, ya que se habían detectado 54 bovinos positivos, aunque ubicados en el entorno del radio de cinco kilómetros alrededor del foco primario.
En el caso del serotipo 1, localizado en Val de San Vicente, sólo se detectó un bovino positivo en la localidad de Helguera, cercana al límite con Asturias. Por su parte en el Principado de Asturias se declararon hasta el mes de junio diez focos del serotipo 1, principalmente en la comarca de Llanes, mientras que en Cantabria hasta la aparición de la sintomatología en ovino en el mes de julio, no se había detectado ningún caso adicional.
Como medida inicial, se inició la vacunación de urgencia de los rebaños ovinos de los municipios de Val de San Vicente, Herrerías y San Vicente de la Barquera frente al serotipo 1, para posteriormente llevar a cabo la vacunación de todo el censo de ovino y bovino de Cantabria, cuando se dispusiera de vacuna frente al serotipo 1 y 8.
Esta disponibilidad fue efectiva en el mes de junio, y a la vista de los focos detectados en ovino a principios de julio en el Principado de Asturias debidos al serotipo 1, se dieron instrucciones de vacunar urgentemente todo el ovino de la Comunidad Autónoma frente a los dos serotipos circulantes en Cantabria.