Lamenta que para la sociedad esta violencia "no existe" porque "no hay imágenes de menores maltratados"
SANTANDER, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exdefensor del menor de la Comunidad de Madrid Javier Urra ha alertado este lunes de que la violencia "moral" contra los menores de edad en los hogares "es mucho más difícil de ver" que la que tiene consecuencias físicas y que, a su vez, "es más abundante que el maltrato a la mujer porque hay padres que no quieren a sus hijos por mil razones".
Así, ha denunciado que frases como 'Hogar, dulce hogar' o 'La infancia es la etapa feliz de la vida' son dos de las "más manidas y más falsas" del inventario social porque "muchos menores están expuestos a la violencia de género o crecen condicionados por familias desestructuras".
En su intervención durante la primera jornada de la 'XIV Escuela de Psicología 'José Germain'. Psicología y estructuras familiares', que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), también ha advertido de que "la violencia entre la pareja, de padres a hijos y de hijos a padres es más frecuentes en casa que en la escuela y en las calles".
Además, el profesor de Psicología Jurídica del Centro Universitario Cardenal Cisneros de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) también ha lamentado que la violencia contra los menores "no existe" para la sociedad porque "no hay imágenes de niños maltratados".
Según informa la UIMP en un comunicado, Urra ha asegurado que abunda una "falta de autocrítica" e "hipocresía" entre los padres de hijos conflictivos, lo que, en su opinión, se deriva del "eterno debate" sobre la conveniencia o no de reformar la Ley de Responsabilidad Penal de los Menores.
Esta ley establece que los menores de 14 años no son imputables por los delitos que cometen, con la consecuencia "cierta sensación de impunidad", tal y como ha incidido Urra. "Si un menor está ocho años de su vida encerrado, sale destrozado, con un odio incalculable", ha considerado Urra, quien considera "fundamental" que los menores estén protegidos jurídicamente.
Por todo ello, el experto ha abogado por erradicar desde la base "estos problemas que se repiten generación tras generación" y, en cuanto a las posibles soluciones, ha comentado que son recuperar "valores esenciales como la compasión", inculcar "la importancia del perdón" o "maternizar la sociedad", es decir, "sensibilizarla".