El alcalde de Vega dice que las empresas energéticas "no han ofrecido dinero" y que "aunque lo ofrecieran, tampoco obtendrían resultados"
SANTANDER, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Leandro Morante; el alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García Diego, y el vicepresidente de la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA), Carlos García, han coincidido que rechazarán el fracking "hasta que no se minimicen sus riesgos".
Así lo han declarado públicamente en una mesa redonda que ha servido como clausura del Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) 'El nuevo panorama del petróleo: los hidrocarburos no convencionales', que ha dirigido esta semana el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, Juan Francisco Llamas, quien ha moderado un debate en el que estaba prevista la asistencia del director general de Innovación e Industria del Gobierno de Cantabria, Fernando Rodríguez Puertas.
Morante insistió en que la postura del Gobierno regional va a seguir siendo contraria al fracking, al menos "como medida de precaución" hasta que se demuestre y "se sepa con certeza" que los riesgos para "la salud del medio ambiente y de la forma de vida de los habitantes" de Cantabria sean "mínimos".
El máximo responsable del CIMA -organismo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente- indicó que si en Cantabria se extrajese gas por la técnica de fractura hidráulica, podrían deteriorarse tanto "los acuíferos que abastecen a 250.000 habitantes" de la región como todos "los parques nacionales y espacios naturales protegidos" y "los montes de utilidad pública", que suponen "la mitad de la región".
Morante puntualizó que a pesar de que el Tribunal Constitucional haya derogado la ley anti-fracking planteada por el Ejecutivo regional, "sigue habiendo herramientas" gracias a las cuales "es inviable que en Cantabria se pueda" extraer gas por la técnica de fractura hidráulica.
NO DA GARANTÍAS
Por su parte, el alcalde de Vega de Pas, se mostró en contra de esta práctica, "al igual que todos los vecinos del municipio y la comarca", ya que apoyó la obtención de recursos naturales, "pero no mediante una técnica que no da garantías".
García Diego incidió en que Vega de Pas "es un pueblo eminentemente ganadero y turístico" que "quiere seguir igual", lo que vio "imposible" si se aprobara el uso del fracking en sus territorios, ya que supondría "un deterioro paisajístico, un perjuicio para la salud" y un cambio en el carácter de la zona, "que pasaría a ser semi-industrial".
El regidor de este municipio, el más afectado por el posible uso de la técnica de fracking en la Comunidad Autónoma, no dudó al afirmar que las empresas energéticas "no han ofrecido dinero" y que "aunque lo ofrecieran, tampoco obtendrían resultados".
García Diego reconoció que "nunca" se ha elaborado un estudio socioeconómico para valorar los posibles beneficios de la fractura hidráulica porque se trata de un asunto que en la actualidad "no se puede negociar", aunque reconoció que "si la extracción de gas fuera de otra manera, con más garantías", sí cabría la realización de un informe de este tipo.
No obstante, aclaró que "sí que se conocen datos referentes al impacto en la salud pública, la biodiversidad o los cambios culturales" que avalan su postura contraria al fracking.
El primer edil de Vega de Pas insistió en que su tesis se basa "en la incertidumbre que genera el tema del fracking", por lo que consideró que "hay que darle más tiempo a la técnica", que "tendrá que mejorar" hasta el punto de que "quizá llegue un momento en el que se pueda contemplar como opción".
LÍNEAS ROJAS
El vicepresidente de Arca pidió por su parte "condicionar los procesos energéticos a la vida, y no la vida a los procesos energéticos", ya que, a su juicio, "si los avances técnicos provocan dudas, son un riesgo en sí mismos".
Además, García abogó por tomar una "visión global" acerca del fracking, ya que si solo se observa "desde el punto de vista técnico o energético, uno puede precipitarse".
En relación a la respuesta popular ante este tema, el ecologista sostuvo que "los ciudadanos debemos ser capaces de trazar líneas rojas" ante los temas que les preocupan, porque, según sus palabras, "la sociedad tiene derecho a hablar".
Entre el público asistente a la mesa redonda se encontraban, además de alumnos del monográfico, profesores universitarios, ingenieros de Minas y expertos en medio ambiente, que participaron activamente en el debate y que mostraron diversidad de opiniones con datos tanto en contra como también en menor medida a favor de la técnica de la fractura hidráulica.
Tras el coloquio tuvo lugar la clausura tanto del seminario como de la actividad estival de la sede de Torrelavega, que este año ha experimentado un aumento del número de alumnos cercano al 40% con respecto a la edición anterior.
En el acto estuvieron presentes la vicerrectora de Cultura, Participación y Difusión, Elena Martín Latorre, y la alcaldesa de la capital del Besaya, Lidia, Ruíz Salmón, quien mostró su compromiso de seguir colaborando con los Cursos de Verano UC en próximas ediciones.