Multas de 2.800 euros para cuatro personas por amenazar a los activistas contra los encierros de Ampuero

SANTANDER 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Laredo ha impuesto penas que suman 40 días de localización permanente y multas por un importe total de 2.800 euros para cuatro personas, a las que se condena por amenazar e intentar agredir a los activistas que en 2009 se concentraban contra los encierros taurinos de Ampuero.

Los hechos se remontan a hace tres años, cuando, durante la celebración de los encierros de Ampuero, en el mes de agosto, una veintena de activistas ligados a las asociaciones Huellas Cantabria, asociación ProVida Animal y el Colectivo Antitaurino y Animalista de Vizcaya convocaron, como suelen hacer cada verano, una manifestación antitaurina en la Plaza Mayor de esta localidad.

La protesta contaba con los permisos necesarios y correspondientes, y provocó el rechazo de vecinos del pueblo aficionados a los toros, que increparon e insultaron a los manifestantes.

Hasta que cuatro de los contramanifestantes se acercaron hasta los activistas, insultándoles, amenazándoles con matarles, además de romperles los carteles e intentar arrancarles las pancartas.

Por estos hechos, se condena a E.G.M, S.A.R., J.E.I.L. y J.L.C.G. por faltas de amenazas leves, alteración leve del orden público, daños y hurtos, a diez días de localización permanente y 700 euros de multa a cada uno, además de a indemnizar a las asociaciones con 172 euros por los daños sufridos en las pancartas. Una quinta persona que fue identificada resulta absuelta.

Desde Huellas Cantabria se muestra su satisfacción por la condena, que aunque no ven "justa del todo" porque no se ha podido condenar a personas que participaron en los hechos pero no pudieron ser identificados, ven útil por su carácter de "ejemplar".

Ahora, valoran, podrán manifestarse con la "seguridad" de que no volverán a producirse acontecimientos similares. "Nadie debería tener miedo a salir a la calle y protestar por algo que considera injusto, pues es un derecho constitucional y nadie puede coaccionar y agredir física o verbalmente a quienes así lo hacen", aseveran.

Y advierten de que el fallo les da "fuerza y ayuda a seguir trabajando contra el maltrato animal en Ampuero y en cualquier otro rincón".