El obstetra Michel Odent dice que la reducción de cesáreas no debe ser objetivo, sino consecuencia del parto natural

Actualizado: miércoles, 1 octubre 2008 16:25

Aboga por "redescubrir" las necesidades de la madre y el bebé porque el parto influye después en la capacidad de amar

SANTANDER, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El cirujano y obstetra francés Michel Odent cree que la reducción del porcentaje de cesáreas no debe fijarse como un objetivo en sí mismo, sino que debe conseguirse como consecuencia de una atención natural al parto. De hecho, sostiene que fijar objetivos previos puede ser "peligroso" y conducir a partos más "largos y difíciles" si los equipos profesionales se empeñan en evitar la cesárea.

Odent, que fue pionero en introducir en un hospital público hace 30 años salas de parto acogedoras para que las parejas se sientan como en casa y la técnica de sumergir a la mujer en el agua durante la dilatación como método analgésico, explicó en rueda de prensa que lo que se debe hacer es facilitar un parto natural, en un entorno adecuado, porque eso favorece la liberación de la oxitocina y con ello el parto, reduciendo en consecuencia la necesidad de cesárea.

Sin embargo, lamentó que en la actualidad "a escala planetaria" el número de mujeres que dan a luz únicamente gracias a la liberación de oxitocinas naturales (no con la ayuda de oxitocina sintética), "se está aproximando cada vez más rápidamente al número cero".

Y eso, según advirtió, puede tener consecuencias en el desarrollo, comportamiento y futura forma de relacionarse del hijo, ya que los avances científicos actuales en torno a la fisiología del parto evidencian la importancia de todo lo que rodea al nacimiento en la posterior capacidad de amar, una idea que hasta ahora se había "subestimado".

En este sentido, el experto, que visita estos días los hospitales Valdecilla y Laredo para trasladar a los profesionales sus conocimientos, subrayó que la "mujer ha sido programada para liberar" durante el parto "un cóctel de hormonas del amor", las oxitocinas, pero lamentó que eso se está perdiendo porque la oxitocina es una hormona "tímida", a la que no le gusta mostrarse en público, y con el actual "ritual" del parto no se propicia su aparición.

"Los seres humanos son inteligentes hasta tal punto que han conseguido que las hormonas del amor lleguen a ser algo inútil", aseveró Odent, quien animó a preguntarse qué puede suceder "dentro de tres, cuatro o cinco generaciones" si efectivamente la oxitocina llega a ser "inútil".

MOMENTO CRUCIAL PARA LA HUMANIDAD

Según dijo, el parto y el nacimiento se encuentran en la actualidad "en una encrucijada". Se trata de "un momento crucial de la historia de la humanidad" en el que, mientras avanza la técnica de la cesárea, hay otros avances científicos que empujan hacia el polo opuesto" y muestran la importancia del nacimiento y todo lo que le rodea.

"A pesar de la seguridad y facilidad de la cesárea, en el contexto científico actual tenemos buenas razones para intentar redescubrir las necesidades básicas de la mujer y del recién nacido", subrayó Odent.

A su juicio, redescubrir esas necesidades para favorecer un parto natural va a ser "difícil después de años de miles de nacimientos controlados desde el punto de vista médico", pero pese a la dificultad tampoco es una "utopía", gracias al rápido desarrollo que está teniendo la disciplina centrada en el estudio de la fisiología del parto para definir las necesidades de madre e hijo que, al fin y al cabo, "no difieren tanto de las necesidades de los demás mamíferos".

VISITAS A VALDECILLA Y LAREDO

Michel Odent, fundador del Primal Health Research Center de Londres, dedicado a estudiar la relación entre lo que ocurre desde la concepción al primer año de vida y la salud y posterior comportamiento, se encuentra estos días en Cantabria para visitar las maternidades del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y del Hospital de Laredo, los dos centros del Servicio Cántabro de Salud con servicio de partos.

Según explicó el propio Odent en una rueda de prensa ofrecida junto al consejero de Sanidad cántabro, Luis María Truan, y otros responsables de la Consejería y de Valdecilla, mantendrá encuentros con los profesionales de ambos centros para hablar de la atención al parto y al nacimiento e impartirá además un seminario.

Asimismo, mañana jueves, 2 de octubre, ofrecerá una conferencia abierta al público general, a las cinco de la tarde en el Palacio de Exposiciones de Santander, bajo el título 'La importancia de respetar la fisiología del parto y el nacimiento. La lactancia comienza antes de nacer'.

El cirujano y obstetra francés aprovechó también su presencia en Cantabria para avanzar algunos de los contenidos de la Conferencia sobre nacimiento y salud primal del Atlántico Medio que se celebrará en febrero de 2010 en Las Palmas de Gran Canaria. En ella intervendrán, entre otros, el profesor Michael Stark, 'padre' de la técnica simplificada de la cesárea moderna; y otros expertos como Kerstin Uvnas-Moberg, Anthony Costello o Mario Merialdi.

CANTABRIA CAPAZ DE LIDERAR EL CAMBIO

Por su parte, el consejero de Sanidad del Gobierno cántabro incidió en la apuesta de su departamento por favorecer el parto natural y consideró que Cantabria está "en una buena situación respecto a España para liderar" el cambio en la atención al parto.

En este sentido, recordó que la región ya cuenta con una decreto que reconoce los derechos de las madres, los padres y los recién nacidos y en los últimos años ha empezado a trabajar en la transformación de los procesos de atención al parto.

En esta línea, por ejemplo, Valdecilla acaba de editar una carta para entregar a las madres en sus centros de salud en la última etapa del embarazo con la que se pretende resolver sus dudas y explicarles cómo puede desarrollarse el parto si todo evoluciona favorablemente.

Con esta carta, que se distribuirá en una primera fase entre las mujeres que vayan a dar a luz en Valdecilla y se ampliará después a las que lo hacen en el Hospital de Laredo, se quiere conseguir también que el proceso del parto sea "lo más relajado posible", compartido con la familia y con la mujer como "protagonista" en la toma de todas las decisiones relacionadas con el parto, concluyó Truan.