Las acusaciones de PP, Podemos y Ciudadanos al Gobierno de servirse del "transfuguismo" han salpicado todo el debate
SANTANDER, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Presupuesto de Cantabria para 2018 presentado por el Gobierno PRC-PSOE, que asciende a 2.729 millones, un 4,9% más que el de 2017, continuará su tramitación parlamentaria al superar este martes el debate de las enmiendas a la totalidad de PP, Podemos y Ciudadanos gracias al 'no' del diputado del grupo mixto Juan Ramón Carrancio, ex de Ciudadanos y al que el resto de la oposición tacha de "tránsfuga" y que hoy ha vuelto a unir su voto a regionalistas y socialistas.
El debate de enmiendas se ha visto salpicado de continuas referencias al "transfuguismo", sobre todo de PP, Podemos y Ciudadanos, partidos que habían presentado enmiendas a los Presupuestos y que han acusado al Gobierno de servirse ahora de ello para lograr que las cuentas sigan su tramitación parlamentario y, según temen, para que finalmente salgan adelante.
La alusión más llamativa ha sido la de Podemos, cuyos tres diputados han lucido camisetas que exhibían frases pronunciadas en el pasado por el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, en contra del transfuguismo y este martes le han pedido que "actúe en consecuencia".
Sin embargo, por parte de los partidos que sustentan al Gobierno, PRC y PSOE, apenas han respondido a los comentarios de la oposición que les acusaban de apoyarse en tránsfugas para poder aprobar los Presupuestos o, al menos, de momento, superar el debate de enmiendas a la totalidad.
El propio protagonista del debate, Carrancio, al que el resto de la oposición considera un tránsfuga, sí ha respondido a algunas de las acusaciones que le han dirigido, sobre todo a las de su expartido, Ciudadanos, al que ha afeado que le llame tránsfuga cuando es una formación que, según ha dicho, se ha construido a "base de robar cargos a otros partidos".
EL CONTENIDO DEL PRESUPUESTO
Y ya sobre el contenido del propio Presupuesto, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, el socialista Juan José Sota, ha defendido las cuentas para 2018 planteadas por el Ejecutivo y las ha calificado de "austeras e inversoras". Además, ha reconocido que están "muy condicionadas" por la deuda contraída durante la anterior legislatura del PP, que, según ha dicho, toca ahora amortizar.
Durante el debate, sobre todo, por parte del Gobierno regional y de los grupos que sustentan al Gobierno, se ha sacado a relucir los incumplimientos del Gobierno central (PP) con Cantabria, entre ellos, el dinero de las obras del hospital Valdecilla.
También el consejero, durante su exposición sobre el contexto económico en el que se ha elaborado el presupuesto, Sota ha vuelto a criticar la licitación pública del Ministerio de Fomento en Cantabria, con 6,7 millones de euros de enero a septiembre, frente a 70 de la comunidad autónoma y los ayuntamientos, algo que en su opinión, "tiene mucho que ver con que el crecimiento de Cantabria no repunte todo lo deseado", un comentario que ha contado con la respuesta de la líder del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
Ni PP, ni Podemos y tampoco Ciudadanos han compartido la opinión del consejero sobre las bondades de las cuentas presentadas y han insistido en solicitar su devolución al Gobierno para que lo haga de nuevo, algo que no ocurrirá al ser rechazadas sus enmiendas a la totalidad.
Y es que superar el debate de totalidad supone que las grandes cifras del presupuesto de ingresos y gastos pasan a ser inamovibles, y que sólo se podrá trasvasar dinero dentro de una misma sección o consejería a través de enmiendas parciales.
El PP solicitaba a la Cámara la devolución del Presupuesto de 2018 al considerar que era "de imposible cumplimiento" por "irreal", salvo en la subida de impuestos, y opinar que "no tiene nada de social" ni será un "revulsivo" para la región y que en lugar de ser un "instrumento de desarrollo regional" sino de "campaña electoral".
Y Podemos ha opinado que las cuentas de 2018 presentadas por el Gobierno PRC-PSOE "siguen perjudicando" los intereses de Cantabria y de la ciudadanía, insisten en un "modelo que hasta ahora no ha dado resultado" y "no van a suponer un avance sustancial para alcanzar progreso social y económico en Cantabria y no va a permitir una mejor y más equitativa distribución de la renta autonómica y personas, quebrantando además el principio de estabilidad económica".
También ha denunciado que se "recortan" las partidas para el Plan de Recuperación Industrial del Besaya y ha considerado que no es suficiente el incremento de otras, como la destinada a Renta Social Básica, asunto que los podemitas plantearon como uno de los cinco pilares con que afrontaba la negociación presupuestaria con el Gobierno.
La enmienda a la totalidad de Cs, partido que favoreció con su abstención la aprobación del presupuesto de 2017 en virtud de un acuerdo que forzó al Gobierno a retirar su reforma fiscal, se centraba principalmente en "la subida de impuestos" que prevé el Presupuesto y que en su opinión tiene "un objetivo meramente recaudatorio", y con la que "el Gobierno de Cantabria busca tapar su mala gestión castigando a la clase media trabajadora de Cantabria".