Los animales pastan en la zona para acabar con esta especie
SANTANDER, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Mancomunidad Campoo-Cabuérniga ha puesto en marcha un proyecto que emplea 320 ovejas para recuperar los pastos invadidos de lecherina en los puertos de Sejos. Los animales pastan en la zona para acabar con esta especie perjudicial para los pastos pero que, sin embargo, no presenta "problemas aparentes" para los ovinos.
La iniciativa aplica los resultados de un trabajo realizado por el Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA) del Gobierno cántabro, que estudió las causas de la invasión de los pastos de montaña por la lecherina y los posibles sistemas de control.
A la luz de los resultados de ese estudio, coordinado por los investigadores del CIFA Benito Fernández y Juan Busqué, se está desarrollando ahora esta propuesta práctica, que cuenta con subvención de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad.
Según informaciones del CIFA recogidas por Europa Press, la lecherina es una especie endémica de la Cordillera Cantábrica que en los últimos años está invadiendo los pastos de puerto ácidos. Su expansión está produciendo una importante reducción de la diversidad vegetal y también de la utilización por el ganado de los pastos afectados, ya que el ganado mayoritario, vacuno y caballar, evita consumir esta planta.
El proyecto de recuperación se basa en la utilización del ganado ovino como herramienta de control de la lecherina, ya que se ha demostrado que este tipo de ganado es capaz de consumir lecherina "sin problemas aparentes".
En concreto, un rebaño de 320 ovejas está pastando en parcelas muy invadidas de lecherina, cambiando semanalmente de parcela. Las parcelas, de unas 2,5 hectáreas de superficie cada una, están delimitadas con malla ovejera móvil y cuentan con suministro de agua y con un redil en su interior donde las ovejas pasan la noche.