Arasti ofrece su "apoyo" a los sindicatos, aunque "entiende" que se debe encontrar una solución al problema de deuda de la Red
SANTANDER, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos de los tres paradores nacionales en Cantabria --el de Santillana del Mar, Limpias y Fuente Dé-- confían en poder reducir el número de despidos, que hasta el momento rondarían los siete, en "al menos dos o tres" y también dejar el cierre temporal en un máximo de tres meses y no en cinco como se plantea.
Así lo han asegurado este jueves los responsables regionales de paradores de UGT y CC.OO, Javier González y Magno José Ruiz, respectivamente, tras reunirse con el consejero de Turismo, Eduardo Arasti, que, a su vez, les ha transmitido el "apoyo" del Ejecutivo regional en sus negociaciones y se ha comprometido a trasladar a la Dirección de Paradores Nacionales la "importancia" que estos establecimientos para la economía regional, y sobre todo para la de las zonas donde se ubican, y las "sinergias" que existen con la red cántabra.
En declaraciones a los medios de comunicación, el responsable de UGT ha avanzado que en la negociación con la empresa los sindicatos van a intentar que se reduzca, por un lado, el número de despidos previstos para toda la Red de Paradores en España --ya que, a su juicio, hay personal que "no tenía que estar" en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)-- y, por el otro, los meses de cierre temporal.
Respecto a este último aspecto, Fernández ha opinado que la solución "no pasa" por cerrar cinco meses sino por "negociar" para encontrar otras alternativas.
Según ha asegurado, los sindicatos están "dispuestos" a ello, aunque sean soluciones que también les afecten "a la baja", pero "siempre" que vean por parte de la Dirección disposición a encontrar una solución y no a "liquidar la empresa", que es lo que --ha dicho-- "cree" que se piensa hacer.
Ha advertido de que durante el tiempo que están cerrados los paradores no sólo no generan actividad sino que tampoco recogen reservas de posibles clientes para los periodos en que sí estén abierto, por lo que ha considerado que el cierre temporal de los establecimientos, no sólo el planteado para dos en Cantabria --el de Limpias y Fuente Dé-- sino para todos los de España, no debe ir "más allá" de tres meses.
"Tres meses sería viable", ha reconocido González, quien, además, ha expresado su "miedo" de que una vez que se cierren los paradores que generan pérdidas se privatice la Red, al menos su gestión.
Por su parte, su homólogo de CC.OO que, además es presidente del comité de empresa de Santillana del Mar, ha reconocido que, "hasta ahora, las negociaciones todavía están en el aire" y no se sabe el número de afectados por el ERE que podrían reducirse, aunque confía en llegar a los "dos ó tres".
"Intentaremos lo máximo posible", ha afirmado Magno José Ruíz, quien ha subrayado que los paradores nacionales "dinamizan el turismo" de la zona donde están instalados y son un "emblema de cara al exterior".
Aunque el parador de Santillana del Mar no tendrá que cerrar ningún mes al año, el sindicalista de CC.OO ha advertido de que "la Red como estructura en el país les afecta a todos".
A su juicio, si no se logra reducir el periodo de cierre de los demás paradores podría suponer el "desmantelamiento de la empresa".
ARASTI, "OPTIMISTA"
En este sentido, Arasti también ha subrayado a los paradores nacionales como "tractores económicos" e infraestructuras "importantes" para las zonas donde se instalan.
Aunque en la reunión ha expresado su apoyo a los sindicatos en la negociación, también ha afirmado que el Gobierno de Cantabria también entiende que hay que dar una solución al problema "importante" de deuda que se ha generado en la Red que, según ha dicho tras escuchar a la delegación de CC.OO y UGT, "viene motivada por una gestión poco empresarial" de la misma.
Sin embargo, el consejero se ha mostrado "optimista" y ha confiado en que en las próximas semanas, en el marco de la mesa de negociación, ambas partes --sindicatos y empresa-- consigan, a través del "diálogo", una solución a los problemas, no sólo para los tres paradores de Cantabria, sino para el conjunto de una Red que ha calificado de "emblemática" y que, según ha destacado, "pone en valor" además edificios con interés histórico.
Ha confiado en que se encuentre una solución que pueda "dar viabilidad al futuro de la empresa".
Dentro de la situación, Arasti ha reseñado como "positivo" que en Cantabria no se plantea cerrar de forma definitiva ninguno de sus tres paradores nacionales.
LA REUNIÓN
La reunión ha comenzado a las 10.50 horas en la sede de la Consejería, en la Quinta Labat, y ha concluido sobre las 11.30.
La delegación de UGT y CCOO participante ha estado integrada por los secretarios generales de las federaciones de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego, Luis Ángel Ruiz Cardín y Gregorio García respectivamente, además de con los responsables regionales de paradores de ambos sindicatos, Javier González (UGT) y Magno José Ruiz (CCOO).
El objetivo de la reunión, solicitada expresamente por UGT y CCOO, era trasladar al consejero responsable del turismo en el Ejecutivo autónomo las propuestas sindicales alternativas a un expediente de regulación de empleo que, a su juicio, "convierte a los trabajadores en responsables y paganos únicos de una mala situación económica de la red nacional de paradores, que responde a una nefasta gestión empresarial".
En los tres paradores ubicados en Cantabria, el ERE implicaría el despido de siete trabajadores de los 644 previstos en toda España, además de la conversión de los contratos de trabajo, de fijos a fijos discontinuos, de las plantillas de los establecimientos de Fuente Dé y Limpias.