SANTANDER 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado por lesiones y malos tratos a cuatro personas que se agredieron a puñetazos y mordiscos tras mantener una disputa por cuestiones deportivas.
Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, los hechos por los que han sido condenados los imputados, entre los que figura un matrimonio, ocurrieron en la madrugada del 29 de septiembre del año 2003, en la localidad de Castro Urdiales.
Ese día, a la una de la madrugada, el acusado Julio César T.Y., de 59 años de edad, y natural de La Rioja, se encontraba en el exterior de un bar situado en la Avenida de la Constitución de la localidad castreña, en compañía de su esposa y también acusada María Asunción V.V., de 55 años y natural de Barakaldo (Vizcaya).
Entonces se originó una disputa, por temas deportivos, con los otros dos acusados: José Ángel V.H, de 33 años de edad y natural de Castro Urdiales, y Enrique V.A, de 36 años de edad y nacido en Santander, en el transcurso de la cual, J.C.T.Y. cruzó varias provocaciones previas.
Este último se agarró entonces con otro de los acusados, E.V.A. quien golpeó al primero en la cara lo cual le ocasionó heridas en la nariz y un pómulo, así como hematoma en el ojo, lo cual precisó de la aplicación de dos puntos de sutura en la zona nasal y 19 días para la curación de las lesiones.
Según narra la sentencia, tras ese puñetazo, J.T. se abalanzó sobre E.V. al que mordió en la oreja, causándole heridas en pabellón auricular izquierdo y excoriaciones múltiples en cara y cuello que requirieron una primera asistencia facultativa y tardó 19 días no impeditivos en curar, restando como secuelas una cicatriz de 2,5 centímetros en el pabellón auricular izquierdo.
Simultáneamente los otros dos acusados comenzaron otra pelea en el curso de la cual, JA.V se abalanzó sobre JM.L al que mordió en el pómulo sin causarle lesión.
En ese momento María A.V dio un empujón por la espalda a JA.V, tirándole contra una mesa existente en el lugar, y causándole lesiones consistentes en fractura de falange distal con afectación del extensor del quinto dedo de la mano derecha y erosión en el pabellón auricular izquierdo. Las lesiones, que requirieron tratamiento ortopédico, farmacológico y rehabilitador. tardaron 65 días en curar de los cuales 56 fueron impeditivos, restando como secuelas una limitación en la flexión de la articulación interfalangica distal del 5º dedo de la mano derecha con engrosamiento en dicha articulación.
Finalmente la intervención de la Guardia Civil evitó nuevas agresiones.
Por estos hechos, el juez ha condenado a Enrique V.A, y a María Asunción V.V., como autores de un delito de lesiones, a la pena, a cada uno de ellos, de tres meses de prisión. Igualmente ha condenado, a Julio Cesar T.Y, por una falta de lesiones, al pago de una multa de 180 euros, y a José Ángel V.H., por una falta de malos tratos, a 90 euros de multa.
La sentencia acuerda la suspensión de las penas privativas de libertad impuestas a dos de los condenados, con la condición de que no delincan nuevamente en el término de dos años.