TOLEDO 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Alternativa Laica, con presencia en toda Castilla-La Mancha, ha ejercido el derecho de petición ante el Rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, solicitando que en los actos de toma posesión de los miembros del Gobierno no se vuelva a exhibir un crucifijo y una Biblia.
Dicho escrito fue registrado hoy en la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha por Juan José González Rodríguez y Pedro José Martínez, representantes de la Asociación, quienes explicaron que el derecho de petición es un derecho que tienen todos los ciudadanos de plantear sus quejas o solicitudes a los poderes públicos y es asimismo, un derecho fundamental reconocido por la Constitución.
Considera la asociación que las administraciones deben ser respetuosas con la pluralidad social y de creencias de la sociedad y que la pervivencia de estas prácticas en algunos actos oficiales son "impropias" de un Estado moderno y democrático a la vez que suponen "una falta de respeto al principio de neutralidad y de igualdad consagrado en nuestro ordenamiento jurídico y político".
Juan José González, en declaraciones a los medios, explicó que este tipo de situaciones en los actos de toma de posesión de los altos públicos "está fuera de lugar" y recordó que la Constitución Española proclama que "ninguna confesión tendrá carácter estatal".
Asimismo, indicó que con este tipo de prácticas "no se respeta el derecho de igualdad de las diferentes creencias, ni se mantiene el principio de neutralidad, que corresponde al Gobierno de la Nación".
Prosiguió afirmando que el mantenimiento de una única confesión vulnera los principios de igualdad y neutralidad. Así, recalcó que desde el nacimiento de la Asociación, se ha defendido que el Estado tiene que ser en este terreno "neutral".
Explicó que la iniciativa registrada está enmarcada en un derecho fundamental, como es el derecho de petición, y por ello confía en que la Administración se comprometa a no mantener este tipo de prácticas. Por su parte, el abogado Pedro José Martínez, explicó que tanto el Rey como el presidente del Gobierno tienen un plazo de tres meses para contestar dicha petición.
"DESPRECIO".
Consideró que los poderes del Estado han estado unidos a la Iglesia históricamente, pero en la Constitución, "hemos conseguido recoger que ninguna confesión tendrá carácter estatal". Por ello, dijo que la exposición de un crucifijo y una Biblia en la mesa ante la cual los ministros prometen desempeñar fielmente sus cargos es un "desprecio" a quienes no procesan dicha religión.
Martínez, que aseguró que esta es una iniciativa "pionera", adelantó que en el caso de que no contesten las administraciones la Asociación Alternativa Laica abrirá la vía del contencioso-administrativa por el cauce de la protección de los derechos fundamentales.