CUENCA 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de cien personas se han manifestado esta tarde bajo el lema "¡Readmisión ya!" a las puertas de la sede de TRAGSA en la capital conquense, en la calle Hermanos Becerril, para denunciar la expulsión de siete miembros de la BRIF (Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales) del Prado de los Esquiladores.
Según ha explicado en declaraciones a los medios el responsable del sector forestal de Comisiones Obreras, José Manuel Torres, la compañía pública dependiente del Ministerio de Medioambiente despidió a todos los miembros de la BRIF durante un mes para recontratar posteriormente a todos excepto a siete.
Los empleados han presentado las correspondientes denuncias por despido y después de varias reuniones de mediación mantenidas esta misma semana, no se ha llegado a un acuerdo con la empresa, por lo que el proceso judicial seguirá adelante.
Según ha explicado Torres, TRAGSA dejó en la calle a los 50 miembros de la BRIF después de que los empleados exigieran que se aplicara íntegro el tercer convenio colectivo de trabajadores de incendios de Castilla la Mancha.
Ha recordado que los empleados denunciaron a la compañía porque no se estaba respetando ese acuerdo y posteriormente retiraron la denuncia; asimismo, ha remarcado que los miembros de la BRIF deben ser trabajadores fijos.
Critican además, que no hay motivos ni económicos, ni laborales para no contratar de nuevo a estas siete personas y señalan que los "despedidos" son trabajadores con mucho peso en la plantilla.
"El motivo es ejercer presión y utilizarlos como cabeza de turco para escarmentar a estos siete y después al resto, pretenden cortar todo tipo de reivindicación laboral o de otra índole", ha manifestado.
Los trabajadores "expulsados" son "los más representativos de la BRIF"; son cinco capataces, un delegado sindical de CCOO y un delegado de la Asociación de Trabajadores BRIF, de carácter estatal.
La de Prado de Esquiladores es una de las diez BRIF que hay en España, y de las dos que hay en Castilla -La Mancha. Sin embargo, la de Cuenca ha sido la única brigada donde se han producido estas prácticas, y desde Comisiones Obreras consideran que se quiere amedrentar a los trabajadores.
El sindicato está recogiendo firmas de apoyo a estos siete trabajadores. La concentración se ha prolongado durante más de una hora y ha obligado a cortar un tramo de la vía de servicio de la calle Hermanos Becerril.