Este acuerdo endurece las penas legales contra abusadores y explotadores y ayuda a las víctimas a defenderse
TOLEDO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del Consejo de Europa, Maud de Boer-Buquicchio, confió hoy en que el 'Convenio del Consejo de Europa para la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual', conocido como el Convenio Lanzarote, entre en vigor antes de finales del presente año, para lo que se necesita la ratificación de cinco países, uno de las cuales se consiguió esta semana con Grecia.
En rueda de prensa tras la inauguración en Toledo de la Conferencia Internacional del Consejo de Europa "La Protección de los Menores en los Sistemas Judiciales Europeos", Boer-Buquicchio explicó que desde la creación de dicho convenio, en octubre de 2007, hasta ahora, han firmado el convenio 33 de los 47 estados integrantes del Consejo de Europa, los dos últimos España y Georgia, y uno, que es Grecia, lo ha ratificado.
De este modo, animó a todos los países integrantes a ratificar el acuerdo, por el que se incidirá en la prevención del abuso y explotación a menores y se endurecerán las medidas disuasorias contra los agresores, porque "lo importante es que todos sepamos que los niños no pueden ser objeto de abusos", dijo.
En cuanto al ministro de Justicia español, Boer-Buquicchio aseguró que en sus conversaciones Caamaño le ha expresado su compromiso de hacer todo cuanto esté de su mano para que el Parlamento español apruebe el documento.
Así, explicó que el objetivo esencial es "construir una Europa con y para los niños", tal y como especifica el título del Programa del Consejo de Europa en el que se aúnan el Convenio de Lanzarote y otros dos convenios contra la explotación y abuso sexuales a menores.
En esta Europa, los derechos de los menores deben estar bien reflejados de forma legislativa, dijo Boer-Buquicchio, quien señaló que el Convenio Lanzarote es un documento "innovador", ya que, aunque sea ratificado y asumido por los países del Consejo de Europa, su aplicación estará abierta a países de fuera.
Según señaló Boer-Buquicchio, el problema de la explotación y abuso de los menores es global, no sólo europeo, y se sirve en muchas ocasiones de las nuevas tecnologías como internet. La penalización de este tipo de prácticas, puso de relieve, tiene que ser incluida en la legislación vigente.
Como ejemplo, la secretaria general del Consejo de Europa habló sobre la necesidad de penalizar la pedopornografía --pornografía de menores a través de imágenes--, y el 'grument', que es el intento de llevar a cabo estas prácticas a través de internet. "Sólo el intento de ello debe ser un delito penal", reclamó.
Preguntada por su opinión sobre si las normas nacionales y supranacionales protegen a los menores de la explotación infantil, Boer-Buquicchio consideró que "no los suficiente", ya que existen muchos casos de explotación en el mundo, y consideró que el Código penal "debería de ser más duro".
También señaló que detrás de las leyes existe un problema de sensibilización entre todos los sectores de las distintas sociedades ante el problema de la explotación y abusos a menores, y "esto es inaceptable", lamentó.
VISTA PANORÁMICA
En un breve resumen en el que el Consejo de Europa indica que existen varios estudios científicos que señalan que entre una y dos de cada diez personas en Europa sufre algún tipo de abuso sexual durante su infancia, se explica que existen muchas formas de explotación y abusos sexuales, como el incesto, la pornografía, la prostitución o la trata de seres humanos y la violencia sexual entre menores "que pueden causar graves daños a su salud mental y física".
Además, según UNICEF, la mayor parte de los niños conoce a las personas que abusan de ellos, porque pertenecen a círculos familiares. También existe el turismo sexual, en el que "es posible que los turistas racionalicen la explotación sexual de los menores considerando que el sexo con menores es aceptable culturalmente en el lugar que están visitando", lo que se ve reforzado cuando las autoridades "ni persiguen ni castigan estos delitos contra niños".
Además, el éxito de Internet está creando nuevas oportunidades para aquellas personas que quieren agredir o explotar a los niños sexualmente, ya que "se aprovechan del vasto potencial de comunicación de las nuevas tecnologías y de la debilidad de un sistema que tiene pocos controles, logrando así entrar en contacto con menores por medio de chats o redes sociales, como Facebook, por ejemplo".
PROTECCIÓN DE LOS MENORES
El 'Convenio del Consejo de Europa para la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual' contiene una serie de medidas, como programas de formación, concienciación, y trabajo en las aulas para que los niños aprendan cómo protegerse; promueve la cooperación del sector privado, en particular los proveedores de acceso a Internet y las compañías del sector turístico, con el objeto de disuadir a los potenciales agresores e informar y proteger a las víctimas potenciales, y solicita el desarrollo de servicios y programas preventivos dirigidos a los agresores potenciales.
De otro lado, contiene medidas para proteger a las víctimas y sus familias, como la creación de servicios de ayuda por teléfono o por Internet, y la asistencia psicológica, médica y legal. También establece procedimientos judiciales adaptados a los niños para proteger su seguridad, privacidad, identidad e imágenes.
Asimismo, incluye una serie de medidas para perseguir a los agresores, considerando delitos penales los abusos sexuales, la prostitución y pornografía infantil, la corrupción de menores, o el llamado ciber-acoso infantil.
Además, establece criterios comunes para asegurar que existe un sistema de penas proporcionado y disuasivo en todos los países; recoge información sobre los agresores condenados; elimina los vacíos legales, como permitir la extraterritorialidad en la persecución de los delitos, por la que un estado puede perseguir penalmente a sus ciudadanos por un delito cometido en el extranjero; y amplia o adapta el plazo de prescripción del delito.
OTROS CONVENIOS
El Consejo de Europa dispone además de otros convenios para la lucha contra la explotación y el abuso sexual de menores. El 'Convenio del Consejo de Europa contra el Ciber crimen', considerado como el primer tratado internacional que abordó el crimen en Internet, cuya firma se abrió en 2001, está en vigor en 24 países, incluyendo Estados Unidos.
Penaliza la producción, la oferta, la distribución y la posesión de imágenes de menores víctimas de abusos sexuales por medio de ordenadores, y habilita los medios para que la policía colabore a nivel internacional para combatir estas actividades criminales.
De otro lado, el 'Convenio del Consejo de Europa sobre la Acción contra la Trata de Seres Humanos', de 2005, está en vigor en 20 estados, y recoge que todo tipo de trata de seres humanos es una violación de los derechos humanos y exige que los estados protejan a las víctimas; hombres, mujeres y niños. También se refiere a todo tipo de explotación, tanto sexual como laboral, y contiene un dispositivo específico para los menores, que tiene en cuenta su vulnerabilidad y la necesidad de protección y ayuda especiales.