Cuenca Laica reclama que los centros educativos impartan asignaturas alternativas a Religión

Actualizado: jueves, 27 enero 2011 16:22

La Diócesis de Cuenca achaca el descenso a la pérdida de los valores cristianos

CUENCA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

Cuenca Laica ha criticado que hay centros educativos de la provincia que no ofrecen actividades o asignaturas alternativas a la Religión. El responsable del colectivo, Eduardo Soto, ha lamentado en declaraciones a Europa Press, que haya equipos de dirección que creen que la ley ampara dejar vacía de contenido la hora en la que algunos alumnos cursan Catolicismo.

Soto ha recordado que una resolución del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha indicaba que se debe dotar de contenidos las horas alternativas a la Religión. Según el informe, la enseñanza en esos periodos debe estar bien planificada y ser un instrumento educativo para quienes libremente han rechazado cursar Religión.

Así, Cuenca Laica ha criticado que en la actualidad no se haya conseguido generalizar las asignaturas alternativas al Catolicismo en los colegios de Cuenca.

"Tenemos conocimiento de que en algunos centros siguen aferrados a la idea paleolítica o cuando menos, decimonónica, de marginar a los niños sin educación porque no han escogido una confesión religiosa", ha apuntado.

Sobre el descenso del porcentaje de alumnos que cursa Religión, Soto ha afirmado que es un proceso "lógico" porque la sociedad es cada vez más racional.

POR ENCIMA DE LA MEDIA NACIONAL

A este respecto, desde la Diócesis de Cuenca afirman que el porcentaje de alumnos inscritos en esta materia en la provincia el curso pasado fue de casi un 81%, un porcentaje ocho puntos por encima de la media nacional.

En Infantil y Primaria cerca del 92% de los alumnos optaron por recibir Religión mientras que las cifras bajaron notablemente en Educación Secundaria y Bachiller, con un 62% y un 36% de alumnos, respectivamente.

El coordinador de enseñanza religiosa de la Diócesis de Cuenca, Pedro Luis Martínez, ha achacado este descenso por un lado, al hecho de que los adolescentes prefieren evitar horas lectivas y por otro lado, a que están perdiendo peso los valores cristianos.