CUENCA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La torre de la iglesia de San Pedro Apóstol de Cervera del Llano (Cuenca) se ha venido abajo a causa de las tormentas acaecidas en el municipio el pasado sábado.
En declaraciones a Europa Press, el delegado de Comunicación del Obispado, Miguel Ángel Albares, ha señalado que la lluvia fue un "factor fundamental para este derrumbe" y ha afirmado que pese a la caída de la torre "el templo aún se puede salvar y rehabilitar".
Asimismo, ha explicado que se temían "que algo así pudiera suceder", y ha añadido que "desgraciadamente esto está ocurriendo en los pueblos que se quedan cada vez más pequeños y que conservan un patrimonio inmenso, donde las pequeñas parroquias no pueden hacer frente a las obras de rehabilitación y restauración".
Albares ha señalado además que el Obispado presentó el problema de la iglesia de Cervera del Llano hace dos años a la Comisión Mixta que mantienen con la Junta de Comunidades para restaurar los templos, y que "la Junta aprobó el pasado mes de diciembre la ayuda para esta iglesia, pero las obras no han llegado a tiempo, porque el proceso desde que se concede la subvención hasta que se hace el proyecto de ejecución es muy lento".
El delegado de Comunicación ha indicado que "no hay más diócesis en la provincia de Cuenca que sufran un deterioro semejante al de la iglesia de Cervera del Llano", destacando que "gracias a los convenios que el Obispado mantiene con la Diputación y con la Junta se ha podido intervenir en más de 200 templos de la provincia de Cuenca".
La iglesia de San Pedro es de origen románico, a pesar de que sólo conserva la portada, la planta y los parámetros de la nave de este estilo. El templo fue ampliado y reformado en el siglo XVII. Sólo tiene una nave y conserva el retablo mayor del siglo XVIII con templete central y relieves de madera.
VECINOS
En declaraciones a Europa Press, varios vecinos han lamentado el suceso, y han indicado que "la iglesia llevaba cerrada un mes, y las misas se estaban celebrando en el Ayuntamiento".
Las mismas fuentes aseguran que el templo se encontraba ya "en muy mal estado, con muchas grietas" y lamentan que "esto se tenía que haber arreglado hace mucho tiempo porque estaba todo abierto y por dentro daba miedo".