CUENCA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
La Oficina Judicial no está dando los resultados esperados en la Audiencia provincial de Cuenca, según ha manifestado el presidente de la misma, Eduardo Martínez Mediavilla, quien ha asegurado que la falta de personal es uno de los principales problemas que han encontrado en la implantación del nuevo modelo de gestión.
La Oficina Judicial cumplirá un año en Cuenca el próximo mes de junio y de momento no ha conseguido "el óptimo funcionamiento que se suponía que iba a existir cuando se puso en marcha".
En declaraciones a Europa Press, Martínez Mediavilla ha señalado que la Oficina Judicial "funciona mejor que cuando empezó pero esto no quiere decir, a criterio de los magistrados, que esté funcionando bien". Los principales problemas del nuevo sistema judicial pasan por la escasa dotación de funcionarios para desarrollarlo y la excesiva burocratización de los asuntos judiciales.
El presidente de la Audiencia provincial de Cuenca ha afirmado que a pesar de que el nuevo modelo de gestión no funciona al cien por cien, sí ha mejorado en cierta manera el funcionamiento de la Justicia conquense.
Ha ensalzado en este punto que el Servicio Común de Ejecuciones que contempla la Oficina Judicial ha contribuido a "sacar papel" de la administración y ha facilitado la unificación de criterios que antes podían tener diferentes interpretaciones.
NUMEROSAS CARENCIAS
A pesar de esto, ha afirmado que la Oficina Judicial presenta todavía numerosas carencias en Cuenca. Según han trasladado los propios funcionarios al presidente de la Audiencia, el principal escollo que han encontrado es la escasez de personal en las Unidades Procesales de Apoyo Directo.
En este sentido, ha señalado que en el Juzgado número 2, encargado de los procesos mercantiles, haría falta un funcionario más; en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 se necesita "de manera constante un refuerzo porque cuando hay temas de violencia de género se produce un colapso importante".
Además, en los juzgados de lo penal de Cuenca, según Martínez Mediavilla, la plantilla debería ser de cuatro funcionarios. En la actualidad la plantilla es de tres, incluyendo un trabajador de refuerzo que es "imprescindible" porque, ha indicado el magistrado, "si se les quitase ese tercer funcionario que ahora mismo está haciendo funciones de refuerzo, se podría colapsar el juzgado".
EXCESIVA BUROCRATIZACIÓN
Otro de los problemas que afectan al funcionamiento de la Oficina Judicial en Cuenca es la "excesiva burocratización" de la gestión. Según el magistrado, los trabajadores consideran que la Oficina Judicial supone "demasiada itinerancia de asuntos, demasiada comprobación informática" y se pierde mucho tiempo en la preparación informática de los juicios.
También se han detectado problemas en las notificaciones a procuradores o fallos en el tráfico de documentos entre el Servicio Común y las Unidades Procesales. Como ejemplo, Martínez Mediavilla ha citado casos en los que en el día de la vista, la Unidad Procesal de Apoyo Directo no disponía de los escritos presentados por una de las partes en el Servicio Común, un hecho que ha motivado la suspensión de la vista.
Con todo, Martínez Mediavilla ha reiterado que la Oficina Judicial ha mejorado su funcionamiento desde su puesta en marcha y achaca tal mejora a la "buena sintonía entre los jueces de Cuenca, los secretarios judiciales y el Secretario coordinador" que han creado patrones de trabajo que han permitido una mayor eficiencia en la gestión.
"Al principio, por ejemplo, no se sabía quién tenía que hacer un testimonio de unas actuaciones o no se sabía quién tenía que hacer una fotocopia y todo este tipo de incidencias, las han ido solventando entre todos con distintas reuniones en las que han adoptado unas decisiones que luego se han convertido en una norma práctica para observar y terminar esos incidentes", ha explicado.
La Oficina Judicial se implantó en Cuenca a finales de junio de 2011 coincidiendo con la inauguración del Palacio de Justicia de la ciudad. Ya entonces la Junta de Personal de la Administración de Justicia de Cuenca no asistió al acto inaugural en señal de protesta porque consideraban que faltaba personal para que el modelo fuera eficiente y ofreciera un buen servicio a los ciudadanos.
La capital conquense fue la novena ciudad en la que se puso en marcha este modelo de gestión que se enmarca en el Plan de Modernización de la Justicia y persigue agilizar los procesos y optimizar los recursos.