TOLEDO 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Alergología, en colaboración con los de Oncología, Farmacia y la Unidad de Cuidados Intensivos, del Complejo Hospitalario de Toledo ha comenzado a desarrollar un programa de desensibilización a quimioterápicos en pacientes oncológicos que desarrollan alergia a los fármacos empleados en la terapia anticancerosa.
El jefe de servicio de Alergología, el doctor Carlos Senent, explica que los fármacos quimioterápicos constituyen actualmente un pilar fundamental en el tratamiento de las neoplasias. Sin embargo, uno de los problemas clínicos que aparece en la práctica diaria y que limita frecuentemente la administración de estos tratamientos son las reacciones de alergia o hipersensibilidad, ha informado la Junta en nota de prensa.
Según Senent, algunas de estas reacciones pueden ser manejadas con las medidas habituales en el Hospital de Día Oncológico, pero en ocasiones su aparición obliga a suspender el tratamiento. Hasta hace poco tiempo la retirada del fármaco causante de las reacciones era la única alternativa disponible.
Dicho fármaco a veces era reemplazado por otro que, si bien en algunos casos podía considerarse de eficacia similar, no lo era así en muchos otros. Como ejemplo, el de pacientes con tumor germinal al que no se les puede administrar cisplatino, sus probabilidades de curación disminuirían en más de un 50 por ciento, o mujeres con una recaída de un cáncer de ovario que presentan reacciones de hipersensibilidad con el carboplatino.
Con el objetivo de poder administrar un tratamiento beneficioso para el paciente y de contrastada superioridad sobre otros cuando existen estos contratiempos, varios grupos de trabajo han desarrollado protocolos de desensibilización. Los datos publicados permiten afirmar que ésta es posible realizarla en la mayoría de los casos con éxito sin poner en riesgo la vida del paciente.
PROTOCOLO CONSENSUADO
Para la puesta en marcha de este programa en el centro sanitario de Toledo un grupo multidisciplinar de profesionales, de los Servicios de Alergología, UCI, Oncología y Farmacia han elaborado un protocolo consensuado para el abordaje de estos casos.
El tratamiento, que es personalizado para cada enfermo, consiste en la administración progresiva del fármaco a lo largo de seis horas, de manera que se comienza con una dosis muy pequeña del fármaco al que se ha mostrado una reacción alérgica hasta alcanzar la dosis terapeútica.
Este proceso, supervisado por el especialista de Alergología, inicialmente se lleva a cabo en la UCI por motivos seguridad, al poder producirse reacciones alérgicas, y, posteriormente, se desarrolla en el Hospital de Día Oncológico del Hospital Virgen de la Salud.
No obstante, la tolerancia al medicamento al que se ha desensiblizado es temporal, por lo que si el paciente requiere continuar con los ciclos necesita realizarse la desensibilización en cada uno de ellos, completando así el tratamiento que oncológicamente sea más adecuado para su enfermedad.
Los fármacos con los que es más frecuente la necesidad de este procedimiento son los taxanos, sales de platino y anticuerpos monoclonales. Hasta el momento, son cuatro los pacientes con enfermedades como carcinoma de mama, aplasia medular o linfoma los que se han beneficiado de este programa.