7.176 afiliados se pronuncian este jueves entre dos de los alcaldes más importantes en C-LM y compañeros de bancada en las Cortes
TOLEDO, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Este jueves finaliza la campaña electoral en el primer proceso de primarias al que se enfrenta el Partido Popular en Castilla-La Mancha en su historia, una cita a la que concurren el alcalde de Almansa, Francisco Núñez, y el de Seseña, Carlos Velázquez, tras una campaña electoral protagonizada --sobre todo en su recta final-- por cruces de acusaciones entre ambos precandidatos, desde supuestas "presiones" por parte de ambos equipos en distintas provincias hasta anulaciones 'in extremis' de nuevas urnas aprobadas con anterioridad.
A partir de este jueves a las 15.00 horas se abren las urnas para votar a uno de los dos precandidatos y para elegir compromisarios. En total, serán 7.176 afiliados los que desequilibrarán la balanza entre el toledano o el albaceteño, además de elegir a 1.106 compromisarios con derecho a voto el próximo 7 de octubre, 108 de ellos de Nuevas Generaciones.
Las urnas permanecerán abiertas durante seis horas en un primer asalto que podría ser el último si alguno de los precandidatos cumpliese estas tres premisas: obtener más de la mitad de los votos válidos emitidos por los afiliados, lograr una diferencia igual o superior a 15 puntos sobre el otro candidato y ser el más votado en tres de las cinco provincias.
En ese caso, sería proclamado candidato único a la Presidencia del partido y sólo faltaría el refrendo de los compromisarios el próximo día 7 de octubre.
LA ANULACIÓN DE 12 URNAS EN ALBACETE, ÚLTIMO DESENCUENTRO
Este último día de campaña ha traído el último de los desencuentros entre ambos precandidatos con la anulación de 12 urnas en Albacete --provincia de Núñez-- tras la reclamación de Carlos Velázquez ante el Comité Organizador del Congreso.
Primero fue el alcalde de Seseña el que denunció la aprobación de estas 12 nuevas urnas por parte del Comité Organizador ya que, a su juicio, esta decisión podía contravenir los derechos de los afiliados que se habían inscrito en tiempo y forma.
La respuesta de Núñez no se hacía esperar: "Quien está diciendo que hay que dar el partido a los afiliados, que es el aparato de la candidatura de Carlos Velázquez, ha vetado que haya mesas electorales en muchos municipios, lo cual demuestra que no quieren facilitar que los afiliados voten", consideraba al respecto.
Otro punto de conflicto durante la campaña surgía de las acusaciones del propio Francisco Núñez, quien apuntaba a "presiones brutales" en la provincia de Toledo por parte de la candidatura de Velázquez para no votar por su candidatura.
Estas afirmaciones del candidato albaceteño llegaban un día después de que el propio Velázquez sugiriera que el "aparato" del partido le había "acorralado" en un despacho para pedirle que retirara su candidatura. En todo caso, quiso zanjar la polémica defendiendo que los 'populares' castellano-manchegos buscan "el interés general de la región" y afrontan este congreso interno "desde la normalidad, el compañerismo y con el único objetivo de conseguir un PP más fuerte".
CARA A CARA TRAS DOS RETIRADAS
La carrera por la sucesión de Cospedal, que lleva presidiendo el partido desde 2006, arrancaba el viernes 7 de septiembre con una Junta Directiva regional que sirvió, en primer lugar, para convocar un Congreso Extraordinario el 7 de octubre en Albacete y, en segundo, para despejar la incógnita del papel de Vicente Tirado, todavía 'número dos' de la formación, que a primera hora del día anunciaba que daba "un paso al lado" en busca de la "unidad y la renovación del partido".
Francisco Núñez fue el primero en anunciar su candidatura ese mismo viernes, una jornada en la que el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, y la exalcaldesa de Ciudad Real y vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, sembraban la duda sobre si postularse.
No fue hasta última hora del lunes siguiente cuando Carlos Velázquez anunciaba que entraba en la carrera, días antes de que la opción de ver una disputa a cuatro junto a Román y Romero se difuminara tras la retirada de ambos dirigentes 'populares'.