VALLADOLID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis) ha presentado hoy en Valladolid el segundo libro de la colección 'Alimentos del futuro', cuyo principal objetivo es ofrecer un análisis sobre la situación y las perspectivas del sector, así como algunos casos prácticos de cómo se innova en la industria alimentaria de Castilla y León.
En la presentación del libro, el presidente de Vitartis, Félix Moracho, ha advertido de que la innovación del sector, mediante la aplicación de la creatividad y de las nuevas tecnologías, "es un elemento fundamental para el desarrollo de una Comunidad en la que la actividad agroalimentaria productiva es especialmente importante, no solo en términos de facturación y empleo, sino como pilar del desarrollo rural de Castilla y León".
'Alimentos del futuro 2016' ofrece las reflexiones de seis destacados expertos, José Antonio Boccherini Bogert, Juan Manuel Corchado, Ignacio Garamendi, José Miguel Herrero Velasco, Daniel Ramón Vidal y Gregorio Varela Moreiras, la aportación literaria del presidente de la Real Academia de Gastronomía de España, Rafael Anson, así como una aproximación a los retos del sector en Castilla y León.
El objetivo, tal y como apunta Moracho, en declaraciones recogidas por Europa Press, es dar continuidad a un trabajo que se inició en 2012 haciendo una publicación, cada dos años, en la que se dé cuenta de la innovación que desarrollan las industrias del sector en la Comunidad tanto en mejoras del producto como en proceso y otros muchos aspectos".
Se trata, como así ha añadido, de comparecer cada dos años para mostrar los adelantos del sector en innovación para que "quede constancia, de forma permanente, en un libro que pueda ser utilizado como manual", a la vez que verificar la "clara vocación de las industrias de Castilla y León en la materia y su colaboración con los centros tecnológicos y las universidades".
La consejera de Agricultura, Milagros Marcos, que ha asistido a la presentación de esta publicación, ha calificado el trabajo de "magnífico documento que pone de manifiesto el potencial de la industria agroalimentaria de esta Comunidad", al tiempo que ha reconocido que "quizá el gran reto es innovar para competir en mercados nacionales e internacionales".
ORDEN DE AYUDAS, EN BREVE
En este camino, Marcos recuerda que la Junta está trabajando a través del Instituto Tecnológico Agrario, de la mano de Vitartis, sobre proyectos y necesidades del sector, en especial con nuevos cultivos que se adapten a las necesidades de la industria agroalimentaria", de ahí, ha añadido, la orden que próximamente sacará la Administración regional para primar proyectos de investigación e innovación.
"Lo que falta es creerse el potencial que tiene la industria en esta Comunidad. Somos tan modestos que a veces no nos damos cuenta de ello", ha lamentado la consejera.
El contenido de 'Alimentos del futuro 2016' se completa con el relato de 35 casos prácticos de innovación por parte de 26 socios de Vitartis, entre empresas, centros tecnológicos y universidades: Angulas Aguinaga, Aljomar, Calidad Pascual, Cárnicas Villar, Cartif, Cecinas Pablo, Cetece, Clavo Food Factory, Dibaq, Emilio Esteban, Granja de Desarrollo Ovino AGM, Grupo Ibersnacks, Gullón, Helios, Hermi, Huercasa, Itacyl, Grupo Matarromera, Novadiet, Meléndez, Pharmadus, Prosol, Santiveri y las universidades de Ávila, Burgos y Valladolid.
Vitartis cuenta con 80 socios que concentran en la actualidad el 40% de la facturación y del empleo de la industria agroalimentaria de Castilla y León.
Las exportaciones suponen el 20,3% de la facturación de las empresas asociadas, cuya actividad se desarrolla en los sectores lácteo, harinas y derivados, frutos secos, azucarero, café (productos solubles), vinos, legumbres y hortalizas, galletería, dietética, alimentos preparados y congelados, conservas (vegetales), cárnico, aditivos, hostelería y restauración, alimentación animal, así como en el sector agroganadero y biotecnología alimentaria.
También forman parte de Vitartis las universidades y centros tecnológicos de la Comunidad, lo que convierte a la Asociación en un instrumento de impulso a la conexión entre el mundo de la ciencia y la empresa.