MADRID/VALLADOLID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Fomento, José Blanco, se ha comprometido este martes a "cumplir los plazos y objetivos", para lo cual dice estar haciendo "todos los esfuerzos", para que el tramo de AVE entre las localidades de Lubián (Zamora) y Ourense esté terminado en el año 2015, si bien ha reconocido que es un "tiempo récord" para una obra de esta magnitud.
En la sesión de control al Gobierno en el Senado, Blanco ha señalado que "lo mejor de la vida política es ser coherente" y ha recordado que cuando asumió el cargo en abril de 2009 dijo "la verdad" a los gallegos al plantear un calendario de construcción que, según ha remarcado, tiene la "firme voluntad de cumplir".
"Tengo el firme propósito de cumplir con los plazos y objetivos. En una situación económica muy difícil, estoy movilizando todos los esfuerzos para poder hacer compatible la ejecución de una obra de mucha envergadura en tiempo récord y con una inversión que va más allá del compromiso establecido", ha explicado.
En este sentido, el ministro de Fomento ha asegurado que está "movilizando fondos de inversión" que posibiliten que las obras del AVE Lubián-Ourense se pueda hacer "en tiempo récord" para que en 2015 sea "una realidad" tal y como él mismo se ha comprometido.
Blanco ha aprovechado para criticar que tanto la Xunta de Galicia como el PP le pidan un replanteamiento de la obra, algo que, según ha resaltado, retrasaría en tres años esta construcción. Así, ha destacado la "paradoja" que supone que por un lado se le pida que "cumpla los plazos" y por otro se lo "dificulten".
COMPROMISO "POCO REALISTA"
Sin embargo, el senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza ha recordado que sólo faltan 60 meses para el final de 2015, por lo que ha insistido en que el compromiso de Blanco es "poco realista". Según ha subrayado, sólo un tramo de la línea está en obras, otro lleva dos años en estudio y no se aprecia una "especial celeridad" en la adjudicación de los proyectos.
"Es fácil concluir que resulta materialmente imposible poder afirmar que esta obra estará terminada en 2015. Si usted quiere que esto sea algo más que una cuestión de fe, debe hacerlo más creíble", ha añadido el senador.
Por ello, ha pedido al ministro que la Xunta y el Gobierno central "no se tiren la pelota de un tejado a otro" y ha reclamado "celeridad y firmeza a la hora de ejecutar los compromisos si no quiere ser responsable de un nuevo engaño a la ciudadanía de Galicia".