Cámara de Comercio de Ávila rechaza la huelga por "abusiva" y cree que perjudicará a la actividad económica

Actualizado: domingo, 26 septiembre 2010 14:18

ÁVILA 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Cámara de Comercio e Industria de Ávila manifestó hoy "su rechazo a la huelga general" por entender que es "abusiva" y que en ningún caso se trata de una protesta sindical basada en motivos de fuerza mayor, además de lamentar que provocará "graves perjuicios económicos al conjunto de las empresas abulenses, en su mayoría pymes y autónomos, ya de por sí gravemente perjudicadas por la actual coyuntura".

Según la entidad cameral indica en un comunicado, la situación "ha sido provocada por la desidia del Gobierno de la nación a la hora de afrontar con seriedad, firmeza y en el momento oportuno, entre otras medidas, una profunda revisión del marco laboral actual mientras se realizaban durante los años previos a la crisis económica políticas activas pobres y mal gestionadas".

Lamenta que las organizaciones sindicales convocantes apoyasen "dichas políticas negativas para las empresas y la actividad económica, justificando ahora una protesta sindical sin ningún objetivo favorecedor a los intereses generales de la economía", por lo que creen que "la huelga general no es una medida de protesta contra los gestores de la política económica nacional sino una bofetada a las empresas, principales generadores de empleo en nuestro país, que no pueden permitirse el lujo de un solo día de inactividad".

También piden que se vele para que no se permitan "coacciones y amenazas de los denominados piquetes informativos" ante el "derecho de los trabajadores, en su gran mayoría no afiliados a organizaciones sindicales".

La cámara abulense rechaza por escasa la reforma laboral y cree que "el planteamiento sindical actual es perverso respecto al trabajador, pues le condena a la pérdida de sus habilidades profesionales, convirtiéndoles en parados estructurales de larga duración", y achaca "la posición sindical actual la que fomenta la economía sumergida, la competencia desleal y el trabajo irregular, en vez de avanzar hacia una verdadera reforma que garantice la contratación de la población activa por parte de las empresas mediante criterios de flexibilidad y adaptabilidad al mercado".