Más de diez millones de pacientes sufren ceguera bilateral debido a patologías corneales
VALLADOLID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La compañía farmacéutica Ferrer Internacional desarrollará una terapia con células madre que, basada en una investigación liderada por la Universidad de Valladolid y que ha alcanzado "buenos resultados" de momento, busca regenerar la superficie ocular con células madre.
El desarrollo del medicamento, que se realizará en base al acuerdo firmado este martes por el IOBA, la Universidad del País Vasco y el Instituto de Bioingeniería de Cataluña, todos integrantes del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), con Ferrer Internacional, contempla un periodo "largo y complicado" de cuatro años en los que se comprobará la "solidez" de las pruebas clínicas, según el representante de la compañía, Andrés Fernández, quien ha aclarado que en caso de que no sean constatables cesará la financiación del proyecto.
En concreto, según la explicación aportada por el director del IOBA, José Carlos Pastor, se trabaja en la reconstrucción de la superficie ocular para los pacientes con córnea opaca (esta dolencia está producida por muchas enfermedades) con células madre de médula ósea pero no del paciente (los trasplantes de córnea no conllevan los de células madre).
Estas células se hacen crecer sobre una matriz que reproduce el tejido del ojo y que posteriormente se implanta en el paciente, según Pastor, quien ha detallado que los resultados correspondientes a la primera serie, desarrollada con pacientes voluntarios --entre 40 y 50 personas han sido ya intervenidas en el IOBA con células madre--, alcanzan un éxito cercano al 70 por ciento, lo que a su juicio son "buenos resultados" para un periodo de un año.
Existe, además, un segundo proyecto "muy importante" y que presenta una "peculiaridad": se trata de un ensayo clínico pionero en Europa de la Agencia Española del Medicamento cuyos resultados no se pueden desvelar hasta que no concluya aunque se mostró optimista respecto a su viabilidad.
MÁS DE DIEZ MILLONES DE AFECTADOS
Las células madre de médula ósea saldrían, por tanto, de un banco que se conseguirá "con muy pocas células", según Pastor, quien ha aclarado que no la terapia no es un medicamento al uso sino el trasplante de las células sobre la matriz en el ojo del paciente (más de diez millones de pacientes sufren ceguera bilateral debido a patologías corneales).
"Estamos confiados en que es un proyecto que beneficiará a los pacientes y llegará a la práctica clínica", ha asegurado Fernández, quien ha reiterado que pese a que el camino está "lleno de riesgos" por tratarse de una patología "difícil", se trata del camino que "hay que recorrer".
Los seis años de trabajo ya desarrollado, junto a los cuatro del desarrollo de la terapia, suman diez años, uno menos del tiempo medio desde su concepción hasta su comercialización, lo que conlleva una inversión "progresiva" de la que no se ha ofrecido ningún detalle.
Andrés Fernández, quien ha recalcado que la terapia celular abre "una ventana muy clara" para investigar patologías "apartadas", ha abogado por apostar por nuevas plataformas terapéuticas que necesitan "ganas" así como por que la industria busque soluciones a problemas que no tienen solución "y no sobre más de lo mismo".
"Hoy hay un ejemplo de que esas inversiones (las realizadas por el Instituto Carlos III y la Consejería de Sanidad y el mantenimiento del Centro en Red de Terapia Celular y Medicina Regenerativa), que no pueden ser cortoplacistas, empiezan a dar sus frutos", ha señalado Pastor después de que Pablo Laguna, representante del CIBER-BBN, reconociera su "satisfacción" por la firma del acuerdo.
El rector de la UVA, Marcos Sacristán, quien ha presidido el acto, ha ensalzado la colaboración entre las instituciones y con las empresas así como el carácter aplicado de esta investigación, que además de sustentarse en la transferencia de tecnología, tiene como destinatario final a la sociedad.
En este sentido, ha reconocido que "cada vez más" las aportaciones "relevantes" que desde la investigación se pueden hacer a la sociedad excluyen la actuación individual, punto en el que ha defendido la colaboración entre equipos de investigación, como en este caso, así como entre instituciones y empresas.