VALLADOLID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'Fulgor de la ceniza', del magistrado y escritor Fernando Pizarro, supone un viaje introspectivo, desde la memoria y el pensamiento, a la Medina de Rioseco en la época de su mayor esplendor, esa localidad natal del autor en la que éste, "viajero inmóvil, comprende un día que aquel tesoro que había estado buscando por todos los rincones del mundo se encuentra en su propia casa".
De este modo, el padre del sexto y último libro de la colección 'La ciudad y la memoria', con la que la editorial vallisoletana El Pasaje de las Letras emprendió su actividad editorial, resumía el objetivo perseguido con su obra durante el acto de presentación en el que intervino como maestro de ceremonias el escritor Gustavo Martín Garzo, precisamente el mismo que con 'La calle del Paraíso' se abrió la referida colección.
Pizarro, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha explicado que en su caso la obra es fruto de un viaje por el recuerdo con el propósito de preservar aquellas vivencias de infancia. "Cuando recordamos no hacemos sino visitar aquellos lugares que guardan las huellas de nuestra vida, tratando de recuperar lo vivido y de hacer nuestro lo que no llegamos a vivir, como cuando vuelves a casa y descubres en ella cuartos y desvanes que no sabíamos que existían", ha indicado parafraseando pensamientos del escritor César Antonio Molina.
Por su parte, Gustavo Martín Garzo ha definido 'El fulgor de la ceniza' como una "memoria amorosa" y ha destacado que se trata de un "libro de recuerdos, una especie de álbum personal pero también un libro de historia, un ensayo de arte y un libro de poesía, porque todas sus hojas están trufadas de poesía".
Para el literato, el autor de esta obra es alguien que vuelve a ese "lugar mítico, su centro del mundo, aquel en el que transcurrió su infancia y que no ha podido abandonar nunca", en el que, sobremanera, se citan como lugares clave el Canal de Castilla, la ermita de Castilviejo y la Capilla de los Benavente.
Estos tres escenarios, según Martín Garzo, "son lugares abiertos, de comunicación, aquellos en los que la ceniza está aún viva, vuelve a vivir y nos entrega la llama", ha resumido, no sin antes insistir en que el último libro de la colección 'La ciudad y la memoria' regala "verdadera literatura y verdadera poesía".
El autor de 'El fulgor de la ceniza' se licenció en Derecho en la Universidad de Valladolid en 1976. Es juez desde 1978 y en la actualidad es magistrado de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia vallisoletana.