LEÓN 16 May. (EUROPA PRESS) -
Miembros del colectivo 15M han ocupado un edificio propiedad del Obispado de León, el que albergaba la sede de 'Espabila', ubicado en la calle Dámaso Merino, con la idea de crear un centro social que permita desarrollar diferentes actividades y talleres, así como iniciativas constructivas y con el objetivo de experimentar formas de organización social "alternativas y abiertas" a todos.
Según ha explicado el colectivo, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se ha realizado un recorte de más de 10.000 millones de euros en educación y sanidad, mientras que apenas se reducen las partidas presupuestarias para la Policía, la Casa Real y el Ejército.
En el caso de la iglesia, no se recorta "en un ápice" su asignación presupuestaria, además de disfrutar de una exención al pago del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI) en todo su patrimonio.
Todo ello, ha agregado, priva al Estado de numerosos ingresos que podrían dedicarse a paliar el déficit presupuestario y, al mismo tiempo que se da esta situación, algunos dicen que la iglesia es uno de los organismos que más contribuye a paliar las consecuencias de la crisis entre los más pobres, con sus programas caritativos y de ayuda.
Además, ha señalado que a la hora de presentar la Declaración de la Renta es cuando más fuerza cobra la campaña de la iglesia por "dulcificar" su imagen y centra la atención en sus programas de ayuda para alejar el interés sobre los "escándalos económicos y sexuales" en los que se ve inmersa, según ha informado el colectivo 15M León en un comunicado recogido por Europa Press.
En cuanto al inmueble ocupado, propiedad del Obispado de León, ha manifestado que se alquila por 5.000 euros mensuales.
Por este motivo, los integrantes del 15M han decidido asentarse en el edificio para experimentar formas de organización social "alternativas y abiertas a todos" y denominarlo 'La casa de los sueños'.
DISPUESTOS A ABANDONARLO
No obstante, ha puntualizado que su voluntad de diálogo con los propietarios del inmueble es "firme", de modo que están dispuestos a abandonar el edificio si hay garantías de que el dinero obtenido con el alquiler se destina realmente a los programas de apoyo social con los que cuenta la iglesia.
Por este motivo, han propuesto que una asamblea ciudadana verifique el uso que el Obispado da a las rentas que le proporciona este edificio y compruebe que ese dinero se utiliza para financiar los programas de ayuda social en la ciudad.