Foto: ALFONSO GARCÍA
La idea surgió como un proyecto de fin de carrera y obtuvo una beca del Parque Científico de la UVA, aunque no se ha desarrollado comercialmente
VALLADOLID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un ingeniero informático afincado en Valladolid busca apoyo para desarrollar la aplicación informática de la prueba 'Precumat', diseñada para la detección de deficiencias en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), la cual fue presentada en 2010 como proyecto de fin de carrera y fue galardonada con una beca por parte del Parque Científico de la Universidad de Valladolid (UVA), si bien aún no se ha desarrollado comercialmente.
El software incluye una serie de ejercicios para detectar los posibles problemas de aprendizaje en alumnos de Educación Infantil que se organizan en un bloque de interacción visual, en la que el niño debe arrastrar elementos con el ratón de un lugar a otro para responder a los planteamientos matemáticos propuestos por el programa, y otra auditiva, en la que las respuestas deben darse de forma oral.
Precisamente este punto ha supuesto "la mayor dificultad" a la hora de confeccionar el programa, según ha explicado el autor, Alfonso García, en declaraciones realizadas a Europa Press, puesto que el propio marco del proyecto de fin de carrera requería hacer un estudio "bastante riguroso" de voces infantiles que fueran reconocidas por la aplicación.
Así, estos ejercicios se organizan entre aquellos dedicados a discriminar números y medidas; otros orientados a conteo, tanto progresivo como regresivo; correspondencia entre objetos y numerales; cardinalidad de un "golpe de vista"; ordenar números según su tamaño; escritura y lectura de números; cálculo de sumas, restas o divisiones (esta última entendida como un reparto equitativo), y problemas sencillos de sumar y restar, la denominada estrategia "del cambio".
Con este trabajo, García logró en la Universidad de Valladolid una nota de 9,5 y Matrícula de Honor en el proyecto, que comenzó a diseñar año y medio antes "de forma casual", puesto que este ingeniero técnico de Informática de Sistemas nacido en Reinosa (Cantabria) hace 32 años buscaba "algo relacionado con las interfaces de usuario", pero que nunca pensó orientar "hacia la enseñanza o los niños", a pesar de que siempre ha considerado "fundamental" cómo los más pequeños aprenden en sus primeros años de escolaridad.
De hecho, era a la recreación de espacios, como podía ser un programa de simulación de vuelo, a lo que le hubiera gustado dedicar su proyecto, hasta que su tutor, el profesor de Informática César González Ferreras, le sugirió la posibilidad de aprovechar la prueba 'Precumat' desarrollada por la docente del Departamento de Filosofía de la UVA Margarita Blanco, quien la ideó a su vez como tesis doctoral.
SOFTWARE "MÁS COMPLEJO"
Así fue como el joven se lanzó a desarrollar un software que resultaba "más complejo" de lo que tenía en mente, aunque con un resultado final "muy satisfactorio".
"Como informático y programador siempre me han interesado mucho las interfaces de usuario de las aplicaciones software", ha añadido García, quien ha explicado que al principio buscó un proyecto que tuviera relación con interfaces de usuario.
Tras ello, decidió participar con su programa en el concurso de becas 'Pon en Valor tu Investigación' del Parque Científico de la UVA, destinado a explotar el aspecto comercial de este tipo de proyectos, del cual fue el tercer finalista.
"Se trata de una ayuda destinada a darle salida empresarial a la idea", ha explicado, para lo cual García recibió cursos orientados "a mostrar cómo realizar un plan de empresa".
Sin embargo, aquello "no tuvo salida comercial" y el joven ingeniero logró una nueva beca para realizar prácticas en una empresa del Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), recinto en el que aún trabaja actualmente, si bien lo hace en otra empresa.
De esta forma, Alfonso García ha dejado aparcado su proyecto, aunque procura "mantener la aplicación para tenerla reciente". Pese a todo, ha reiterado su disposición para volver a tomar las riendas del proyecto y continuar con su desarrollo "si hubiera financiación".
"Es algo que he hecho yo sólo y que me gustaba bastante, por lo que sí me gustaría retomarlo", ha añadido García, quien también logró un Premio Extraordinario Fin de Carrera por este proyecto.
POSIBLES MEJORAS
De cara a una hipotética vuelta al proyecto, el joven ingeniero ha apuntado como mejoras a realizar la actualización de la interfaz o su adaptación para los alumnos de Educación Primaria, ya que hasta ahora se circunscribe exclusivamente a Infantil.
Otra medida que García desearía realizar es la tipificación de los resultados obtenidos entre diferentes colegios para generar una estadística "que tenga en cuenta que los resultados no son los mismos" cuando se obtienen en una prueba en papel o en una en ordenador, debido al impacto que el medio causa en el niño.
Asimismo, se podría plantear una revisión del sistema de reconocimiento de voz, que actualmente se limita a identificar la pronunciación de números, lo cual abriría la posibilidad de facilitar el acceso al software a alumnos invidentes, algo que "ya se planteó al inicio", pero que se descartó debido a que era "muy complicado", pues habría que adaptar la parte de ejercicios visuales a un formato táctil o auditivo.
Por último, Alfonso García tiene la intención de rediseñar la aplicación para instalarla en un servidor web que permita la conexión a la prueba a través de Internet, aunque ha reconocido que existen otras vías "más fáciles" para lograrlo, como llevarlo al lenguaje de programación Java.