El grupo, que se ha dirigido también a los grupos del Congreso, asegura que se necesitan planes específicos para reducir el consumo
VALLADOLID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de 50 expertos de toda España, liderados por un grupo de profesores de la Universidad de Valladolid, han advertido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que la salida a la actual crisis económica está supeditada a un cambio en el actual modelo energético, basado fundamentalmente en el petróleo.
Así se lo trasladó en una carta surgida en el seno del curso 'El Futuro de la Energía', organizado por el grupo de Energía y Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid y en la que, según ha podido saber Europa Press, advertían al Ejecutivo, así como a los grupos parlamentarios y a la sociedad, del agotamiento del petróleo, constatado por la Agencia Internacional de la Energía, del constante encarecimiento de su precio y de la explotación de recursos "cada vez más remotos y contaminantes".
En la carta, contestada por el director del Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, con una somera explicación sobre el proyecto de ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, los expertos reconocen que el petróleo es un combustible "de difícil sustitución" pero apuntan que la crisis energética, "olvidada" en el actual escenario económico, es "clave" en la coyuntura por la que atraviesa el país por su papel como "motor de la economía".
El carbón, el gas natural y el uranio comenzarán a experimentar su declive, "con gran probabilidad", en dos décadas lo que, para los firmantes, conllevará "importantes consecuencias" en el campo de la economía, "especialmente en la de países como España, acostumbrados a un alto consumo pero apenas poseen recursos energéticos no renovables".
Recuerdan, además, las dificultades ya existentes para pagar la factura energética que, sólo en el caso del petróleo, equivale al cuatro por ciento del Producto Interior Bruto, "y más aún en el contexto actual de crisis económica y endeudamiento", a lo que han añadido su consideración sobre el preponderante papel de la escasez energética en la inestabilidad económica mundial. "Cabe la posibilidad de que, ante el agotamiento de los combustibles fósiles, caigamos en la tentación de explotar recursos cada vez más inaccesibles como el gas o petróleo de esquisto por métodos de fractura hidráulica, como ya estamos viendo en España. Este tipo de extracciones no dejan de ser sino parches que no resuelven los problemas a medio plazo y ofrecen frecuentemente un remedio peor que la enfermedad, pues tienen nefastas consecuencias sobre recursos como tierras fértiles, bosques y acuíferos", han alertado.
El agotamiento de los combustibles fósiles conlleva, en su opinión, una "paulatina sustitución" por energías renovables aunque la transición, que tiene que superar las perspectivas "cortoplacistas" de cuatro u ocho años de los gobiernos, "no va a ser sencilla en absoluto" ya que el declive del petróleo no podrá ser compensado "al menos en los tiempos previstos y en los volúmenes que la sociedad mundial está exigiendo en la actualidad".
Las medidas de ahorro y el desarrollo de las energías renovables con el fin de frenar, "en la medida de lo posible", el cambio climático, conllevan un apoyo a la investigación en tecnologías de generación, acumulación y eficiencia energética así como el hecho de "no frenar" la implantación de renovables, lo que a su vez precisa de medidas de regulación por parte de las administraciones públicas. "MÁS ALLÁ" DE LA EFICIENCIA El profesor del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valladolid Carlos de Castro, firmante de la misiva, ha puesto además de manifiesto la necesidad de concienciar a los ciudadanos de la existencia de este "grave" problema, que obliga a ir "mucho más allá" de un criterio de eficiencia para desarrollar planes específicos dirigidos a la reducción del consumo energético, especialmente del vinculado con el petróleo.
Tras alertar de que los países con mayores problemas financieros en Europa son, precisamente, los más dependientes del crudo, De Castro ha asegurado que, frente al problema de los combustibles fósiles, hay que promocionar, como ya se ha mencionado, el desarrollo de las renovables, de las que "se ha pasado de largo". "El Gobierno español debe abrir los ojos ante esta enorme realidad y darse cuenta de que urge cambiar rápida y decididamente hacia otros patrones de consumo y producción de energía. En sus manos está concienciar y movilizar masivamente a la población española o seguir silenciando problemas tan graves". "Una transición de este estilo tarda décadas y hay que planificarla", ha explicado el profesor del Departamento de Física Aplicada, quien rubricó la carta junto a otros profesores de la UVA como Fernando Frechoso Escudero, director de la Cátedra de Energías Renovables; Luis Javier Miguel González, profesor del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática; Margarita Mediavilla Pascual, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática; Óscar Carpintero, profesor del Departamento de Economía Aplicada, y César Chamorro Camazón y Eloy Velasco Gómez, profesores del Departamento de Ingeniería Energética y Fluidomecánica.
A ellos se unieron, entre otros, Francisco Castrejón, director de la Unidad de Teoría de Fusión del CIEMAT; Pedro Prieto Pérez, vicepresidente de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN); Ignacio Cruz Cruz, director del Departamento eólico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT); Gorka Bueno Mendieta, profesor del Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del País Vasco; Xoan Doldán García, docente del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela o Francisco Álvarez Molina, ex presidente de la Bolsa de París y presidente de 'ETICA Family Office'.
El filósofo de la Ciencia y escritor Jordi Pigem; el profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC Juan Martínez Magaña y Antonio García-Olivares, científico Titular Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, en Barcelona, firmaron la mencionada carta junto a otras decenas de expertos radicados en España o en el extranjero.