VALLADOLID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'El paisaje latente', de Fernando Guijar, se apropiará desde el próximo sábado, 1 de febrero, de la Galería Javier Silva de Valladolid, espacio en el que desplegará un trabajo que toma como referente el entorno natural.
Fernando Guijar, quien no exponía individualmente en Valladolid desde hace nueve años, presenta una muestra que toma como referente el entorno natural que, "escondido tras los signos de la cultura y custodiado por la figura del animal", se configura como un paisaje "aún latente".
Se trata de un trabajo cuyo eje central, desde el punto de vista técnico, lo conforman una serie de fotografías tomadas por el artista en diferentes lugares de la Comunidad en las que posteriormente interviene "hasta conformar una serie de secuencias, a medio camino entre lo real y lo soñado, en las que trata de invitarnos a reflexionar sobre los vínculos existentes entre la naturaleza, el arte y la cultura".
Según informaron a Europa Press fuentes del espacio cultural, Fernando Guijar recoge y reinterpreta en cierta forma el papel que el entorno natural desempeñó durante un largo periodo de tiempo "hasta que la llegada de la reforma luterana propició el surgimiento del paisaje como género pictórico en los países bajos".
"Hasta ese momento, el papel de la naturaleza en el mundo occidental fue secundario e instrumental tanto a nivel cultural como a nivel artístico y su función era servir de fondo para ambientar las secuencias relatadas en los cuadros", señalan las mismas fuentes.
Otros dos elementos a destacar en este trabajo son la idea de identidad vinculada a la naturaleza y la presencia del animal "como parte inherente de ésta". "En la década de los 60 del pasado siglo, cuando el género pictórico del paisaje estaba totalmente denostado, los artistas americanos del Land Art, movidos por las corrientes utopistas de retorno a los orígenes que reflejarían escritores como Jack Kerouac en 'On the road', volvieron a retomar la naturaleza como eje central de su trabajo".
También en Europa esta búsqueda de una "naturaleza añorada" estará presente en la figura y obra de Joseph Beuys que, en su planteamiento arte-vida, trabajará el concepto de la naturaleza "como fuente vital de energía, una naturaleza con la que el ser humano ha roto todos sus lazos y con la cual el único interlocutor válido es el animal".
Siguiendo este mismo trayecto técnico y conceptual, el mismo sábado se inaugurará 'Entre lo sublime y lo pintoresco', la intervención de Fernando Guijar en el Museo Patio Herreriano, dentro del proyecto Lienzo MPH que el Museo y la galería desarrollan conjuntamente.
EL ARTISTA
Nacido en Medina del Campo y formado inicialmente como ingeniero técnico de telecomunicaciones, Fernando Guijar realizó su primera exposición de pintura en 1996 en una residencia universitaria de Valladolid; dos años después expuso en la Sala del Teatro Calderón y su obra viajó por primera vez a Holanda.
Fue invitado a participar en una exposición colectiva en la Galería Ferrán Cano de Barcelona, con la que permaneció como artista hasta el pasado año, en el que la galería cerró definitivamente sus puertas tras más de 40 años de trayectoria.
La relación con Ferrán Cano ha llevado a Fernando Guijar a estar presente durante estos últimos años en "algunas de las más prestigiosas" ferias internacionales de arte contemporáneo como ARCO, Chicago Art Fair, FIAC París, Cologne Art Fair, SWAB Barcelona, Art Miami o Bologna Art First, además de posicionar su obra en "importantes colecciones" como la Testimoni de La Caixa o la norteamericana The Shore Collection, y en instituciones públicas como la Universidad de Salamanca, la Radio Televisión del País Vasco, la Diputación de Valladolid o la Universidad de Cincinnati.
En este periodo de tiempo, además de compatibilizar su carrera artística con el trabajo de consultor acústico y diseñador freelance, también ha pasado por la Facultad de Bellas Artes del País Vasco, en la que se licenció en el año 2008, y por el Máster de Artes Visuales y Multimedia de la Universidad Politécnica de Valencia, que finalizó un año después.