MADRID/VALLADOLID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha emitido este martes un balance bianual del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD) que arroja un descenso del 37,7 por ciento desde enero de 2012 en la cifra de personas en lista de espera para recibir una prestación o servicio.
Según explica en un comunicado, más de 305.000 personas estaban a la espera de prestación dentro del modelo de dependencia a 1 de enero de 2012 frente a las 190.503 que se encontraban esperando en las mismas fechas de 2014, el número más bajo desde que empezara a funcionar el sistema. El 22% de estas personas son grandes dependientes.
El director general del Imserso, César Antón, afirma que "más de 190.000 personas en la lista de espera siguen siendo muchas, por lo que entre todas las administraciones hay que seguir trabajando para que la atención que reciban sea lo más ágil y eficiente posibles".
En paralelo, se ha producido un balance positivo en el número de nuevos usuarios. En concreto, al cierre de 2013 se contaban 15.255 beneficiarios más que cuando terminó 2011, compensadas las altas y las bajas.
Otro de los datos que ofrece el departamento que dirige Ana Mato tiene que ver con el empleo. El balance indica que el 56,7% de las prestaciones que se conceden actualmente ya van destinadas a financiar la asistencia en el sector de los servicios sociales, un 2% más que a 31 de diciembre de 2011, lo que ha repercutido en la creación de puestos de trabajo.
"Había 335.929 afiliaciones el 1 de enero de 2013. Doce meses después, se corrobora un aumento hasta las 342.147, es decir, 6.218 más en un año", explica Sanidad, para aclarar, no obstante, que en enero de 2012 el registro era negativo, por cuanto se sumaron más bajas de empleados, 1.771 trabajadores menos dentro del sector.
Antón considera que "el Sistema avanza ya hacia su sostenibilidad" y que "se ha iniciado un cambio de tendencia que hará de la Dependencia un sistema robusto, viable y ágil".
En este sentido, destaca las reformas aplicadas sobre el SAAD, como la que obliga desde el 1 de enero de este mes a las comunidades autónomas a certificar mensualmente y por escrito las variaciones registradas en el sistema y, anualmente, el uso que han dado a los fondos que reciben del Estado para dependencia.