VALLADOLID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El pinar como "corazón", "cultura" y "motor de desarrollo". La resina, 'oro líquido' para toda una comarca. Los resineros, "hijos del monte" de carácter "marcado". Todos estos elementos se articulan en el libro 'Resina y resineros en el Mar de Pinares' que acaba de ver la luz y con el que el segoviano Raúl Martín Vela ha puesto "voz y alma" a un oficio tradicional que está en el AND de las gentes de Navas de Oro en Segovia.
Martín Vela ha querido "revivir" la historia de los pinares de la provincia de Segovia desde una "perspectiva humana", si bien, en su obra, editada por la vallisoletana Glyphos publicaciones, hay pinceladas antropológicas. Para conseguir poner "voz y alma" al libro ha buceado entre documentos arqueológicos, históricos y etnográficos pero también ha querido que el nexo de unión y el corazón de esta historia sean sus protagonistas, con los que ha conversado durante "horas" para "intentar" ofrecer un relato fiel de la vida de los "hijos del monte", sus alegrías, dramas, "su historia".
El pinar ha jugado un papel "fundamental" en el desarrollo económico de la zona con una industria que murió en los años 80 cuando países "emergentes" como China y Brasil comenzaron a producir resina y que ha resurgido con "fuerza" en el siglo XXI motivado por la "vuelta al monte" y el repunte de un oficio que durante años fue "residual".
Entre las múltiples historias que esconde el libro, hay curiosidades como la "existencia" de mujeres resineras en la zona, algo que no ha había o no se tenía "referencia" en otras zonas del país, o como una empresa, vinculada al "tercer reich", operaba en Navas de Oro para hacerse con la producción y obtener "aguarrás", uno de los derivados de la resina y que utilizaban para la "industria armamentística nazi".