SEVILLA 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos presentes en la mesa laboral de Banca Cívica --CCOO, UGT y Sibac-- han exigido de forma conjunta el "cese inmediato" de las "amenazas y presiones" que, según denuncian, están sufriendo los trabajadores de la entidad financiera para que se acojan a bajas voluntarias, una práctica que "incumple el acuerdo de reestructuración" firmado entre las partes el pasado mes de mayo.
Así lo ha trasladado a la directiva de la entidad financiera la representación sindical, que el pasado jueves decidió abandonar de forma conjunta la reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo de reestructuración, según han informado en una circular a la que ha tenido acceso Europa Press.
Los sindicatos motivan este abandono porque, a su juicio, el acuerdo se está "incumpliendo", dado que éste no permite "ni bajas forzosas, ni despidos, ni tratos denigrantes". Es por ello que han exigido el "cese inmediato de esta campaña", así como de sus responsables, al tiempo que piden "garantía de no represaliar a denunciantes". Asimismo, exigen que la aplicación de suspensiones forzosas responda exclusivamente a "criterios públicos y objetivos".
En este sentido, han ofrecido su disposición a participar en una nueva reunión de la comisión de seguimiento "una vez cesen las entrevistas y las consignas" y se obtengan "respuestas" y "resultados" por parte de la entidad, según han informado a Europa Press fuentes sindicales.
Consideran que Caixabank "debe recomponer esta situación que sólo lleva al desaliento de la plantilla, a postergar decisiones y a hacer dudar a aquellas personas que sí tenían intención de acceder, de manera verdaderamente voluntaria, a estas medidas".
UNA "CAMPAÑA DE EXTINCIONES DE CONTRATOS"
Los sindicatos denuncian que "a todos los mandos de Banca Cívica se les ha dado instrucciones de cubrir un determinado cupo de extinciones de contratos, repartidos entre toda la geografía". Así, indican que existe una "lista negra" de compañeros a los que se coacciona, con una entrevista personal y con "amenaza de despido cierto por parte de Caixabank, incluso a la vuelta tras la suspensión".
Igualmente, afirman que desde las sucursales se ejerce una "presión permanente para obtener una respuesta inmediata" en relación a esta baja y que se han llevado a cabo "extinciones inmediatas de trabajadores que han anunciado su intención de acceder a la prejubilación, sin esperar a la firma del contrato preceptivo".
Los sindicatos han señalado que, con esta "campaña", la entidad financiera busca, "dentro de un clima de pánico generalizado, convencer al público objetivo de que la baja indemnizada es la única solución".
Así, han lamentado que tienen constancia de "presiones" para que pidan la cuenta a "personas con discapacidad, a mujeres embarazadas, a mujeres con hijos pequeños, a personas con medidas de conciliación, a personas de cajas de origen diferentes a las del directivo de turno o a matrimonios de empleados (a uno de los dos)", así como a "cualquiera que haya resultado molesto".