MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Tragsatec ha empezado a enviar las primeras cartas de despido a los 610 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pese a que CC.OO., UGT y CGT lo han impugnado ante la Audiencia Nacional, cuya vista está previsto que se celebre el próximo 13 de marzo.
En concreto, según ha informado este miércoles Fes-UGT, la filial de Tragsa ha enviado misivas de "foma indiscriminada" a más de ciencuenta trabajadores afectados después de que la empresa marcara un periodo de adscripción voluntario al despido, al que se presentaron unos cuarenta empleados, y una vez acabado notificó el inicio a lo largo de esta semana del periodo de extinciones forzosas.
Según el sindicato, la indemnización es la mínima legal, 20 días por año trabajado, y entre los trabajadores despedidos se encuentran varias personas en reducción de jornada por guarda legal de menores o familiares dependientes, al menos una mujer embarazada, varios trabajadores mayores de cincuenta años y varios ex representantes legales de los trabajadores pertenecientes a FeS-UGT.
La distribución de los despidos, que no han afectado a ningún puesto de organigrama, ha sido irregular a lo largo del territorio nacional, siendo las comunidades autónomas más afectadas Andalucía, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Extremadura. En esta última, la más afectada, el 80% de los despidos ha sido de mujeres.
Desde Fes-UGT han denunciado que la empresa está realizando paralelamente contratación de personal temporal para algunos proyectos, "bajo la excusa de que son perfiles muy específicos".
"La eliminación del personal productivo sólo va a sacar a flote el verdadero problema de la empresa: un organigrama excesivo e inoperativo que repercute su desproporcionado coste en los proyectos", ha señalado el sindicato.