La sentencia declara la nulidad de las escuchas telefónicas y del registro domiciliario que propiciaron su detención
VALLADOLID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los cuatro individuos de nacionalidad argentina que fueron acusados del atraco perpetrado en abril de 2007 a un furgón blindado de Prosegur que portaba más de 142.000 euros de la recaudación de distintos establecimientos del Centro Comercial Vallsur, en Valladolid, y a resultas del cual resultaron heridas tres personas, entre ellos un guardia de seguridad que recibió un tiro en el glúteo, quedaron absueltos debido, fundamentalmente, a la ilegalidad de las escuchas telefónicas y registro practicados por la Policía Nacional.
Así de rotunda es la sentencia dictada por la magistrada-juez del Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid, donde además del atraco en Vallsur--el Juzgado de Instrucción 4 de Valladolid se inhibió en su día en favor de la Justicia madrileña--se juzgaron conjuntamente otros dos robos con violencia e intimidación atribuidos a los acusados y cometidos en sendas joyerías de la capital de España y Leganés, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Aunque el fiscal había pedido penas de 16,5 años de prisión para Víctor Hugo S. y Adrián D.R. por tres robos con violencia e intimidación, tres delitos de lesiones y uno de tenencia ilícita de armas, y penas de 12,5 para los otros dos acusados, Luis Elías G. y Héctor David G, estos últimos por su participación en dos de los robos, finalmente la juez resolvió condenar únicamente a penas de tres años a los dos primeros por el atraco cometido el 22 de febrero de 2007 en la Joyería Margo S.L, sita en Leganés, donde amenazaron al dueño y sus hijas con una pistola y se apoderaron de género por valor superior a los 150.000 euros, cantidad que, en concepto de indemnización, habrán de devolver conjunta y solidariamente a dicha joyería.
Por el contrario, los cuatro procesados quedaron libres de cargos con respecto al atraco registrado el 22 de marzo de 2007 en la Joyería Carretero, sita en la calle Alcalde López Casero de Madrid, donde los autores, armados con una pistola y un cuchillo, se hicieron con un botín de 89.000 euros en joyas que estaban en el escaparate, así como del ocurrido sobre las 12.40 horas del día 24 de abril de ese mismo año en el Centro Comercial Vallsur, situado en el Camino Viejo de Simancas de Valladolid capital.
En este último, los atracadores, valiéndose de lo que parecía una escopeta de cañones recortados, encañonaron a tres empleados de la empresa Prosegur y les arrebataron más de 142.000 euros de la recaudación de los establecimientos Cinebox, Lorca, Mango, Springfield, Cortefiel y Zara.
ILEGALIDADES EN LA INVESTIGACIÓN
En el transcurso del atraco, uno de los guardias de seguridad, Luis Alberto L, resultó lesionado al sufrir un fuerte golpe en la cabeza, mientras que otro de sus tres compañeros, Félix B, recibió el impacto de un disparo que quedó alojado en el glúteo izquierdo y una mujer que se encontraba en las inmediaciones, Judith R, resultó igualmente herida en una mano al ser golpeada por uno de los atracadores con una pistola.
Estos dos últimos atracos quedaron, sin embargo, impunes al entender la titular del Juzgado de lo Penal 27 de los de Madrid que durante las investigaciones que condujeron a la detención de los cuatro acusados se cometieron distintas ilegalidades, tal y como mantenían las defensas, entre ellas, y con carácter fundamental, en lo relativo a los 'pinchazos' telefónicos practicados por la Policía Nacional--carecen de la suficiente motivación y no contaron con el debido control judicial--como en el auto del Juzgado de Instrucción número 34 que autorizó el registro de un domicilio situado en la calle Alburquerque de Madrid, donde los acusados fueron detenidos al día siguiente del atraco perpetrado en Vallsur.
En este sentido, la juzgadora reprocha a la Policía Nacional que esa misma petición la hubiera realizado el día anterior al Juzgado de Instrucción número 45, que la denegó por considerar sumamente confuso el atestado policial, y no informara de tal circunstancia al titular del Juzgado 34.
"Casi todos los indicios puestos de manifiesto en esta causa--en alusión al atraco en Vallsur--devienen de las escuchas telefónicas y de la entrada y registro en la calle Alburquerque, que se han declarado nulas", apunta la juez, quien recuerda que fueron los 'pinchazos' efectuados a un teléfono móvil robado en la Joyería Carretero de Madrid los que permitieron averiguar a la policía que el nuevo usuario residía en un chalé de la urbanización 'Tijuana' de Laguna de Duero (Valladolid), donde fueron localizados los cuatro procesados.
Su detención se produjo en Madrid, en el domicilio objeto de registro en la calle Alburquerque, donde la policía se incautó de joyas y de más de 64.000 euros. Sin embargo, la juez recuerda también que en el inmueble no se localizaron armas de fuego y que en la causa no obran las fajas de papel de Zara con las que, según la policía, se encontraban tacos de billetes, al tiempo que advierte de que durante el proceso judicial no se llevó a cabo una pericial sobre la munición encontrada en el piso para compararla con la bala extraída al vigilante de seguridad y con otra hallada en el Centro Comercial Vallsur.