El yacimiento de Siega Verde en Salamanca, declarado Patrimonio de la Humanidad

Actualizado: domingo, 1 agosto 2010 21:20

SALAMANCA 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Convención de Patrimonio Mundial de la Unesco ha decidido este domingo declarar Patrimonio de la Humanidad la Estación de Arte rupestre de Siega Verde, en la provincia de Salamanca, como ampliación de los Yacimientos de arte rupestre prehistórico del Valle de Côa, enclave portugués que ya cuenta con este reconocimiento desde 1998.

De este modo, según informaron a Europa Press fuentes de la Junta de Castilla y León, la Unesco ha reconocido el Valor Universal Excepcional de este bien en el marco de su XXXIV reunión anual que se celebra desde el pasado 25 de julio y hasta el próximo día 3 en la capital de Brasil.

De este modo, Castilla y León continúa a la cabeza como la comunidad autónoma española con más bienes culturales inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial: Siega Verde, el yacimiento de Las Médulas ubicado en León y el Sitio Arqueológico de Atapuerca en Burgos en la categoría de Zona Arqueológica, además de la Catedral de Burgos, la Ciudad Antigua de Segovia y su Acueducto romano, la Ciudad Antigua de Ávila y sus iglesias de extramuros, la Ciudad Antigua de Salamanca y el Camino de Santiago.

El sitio arqueológico de Siega Verde, declarado Bien de Interés Cultural en 1998, se localiza en el extremo occidental de la provincia de Salamanca, en los términos municipales de Castillejo de Martín Viejo, Villar de Argañán y Villar de la Yegua.

Los grabados se localizan en el margen izquierdo del río Águeda, afluente por la margen izquierda del Duero. Descubierto a finales de los años ochenta, este conjunto de representaciones rupestres ha llegado íntegro hasta la actualidad "gracias a su tardío conocimiento y difícil visibilidad".

El yacimiento forma parte, por su continuidad geográfica y científico-tipológica, de un conjunto arqueológico que se extiende al otro lado de la frontera hispano-portuguesa y cuyo enclave "más excelente" es el yacimiento de Foz Côa.

LOS "MÁS IMPORTANTES"

En su conjunto, "con características similares y con muchas diferencias", Siega Verde y Foz Côa son en la actualidad los dos sitios decorados con arte paleolítico al aire libre "más importantes" en Europa Occidental.

Las manifestaciones artísticas de Siega Verde, fechadas entre los años 22.000 y 11.000 antes de Cristo, constituyen una "muestra excepcional" de los primeros ejemplos de creación simbólica y el inicio del desarrollo cultural de la Humanidad, de tal manera que complementa "los valores reconocidos" en el conjunto del Côa.

Ambos enclaves permiten conocer de "forma excepcional" aspectos sobre las relaciones sociales, económicas y espirituales de los primeros ancestros del ser humano.

Entre los criterios que justifican que Siega Verde posee Valor Universal Excepcional destacan que se trata de una "obra de arte del genio creador humano, que es testimonio de una etapa de la historia del hombre, que es ejemplo de ocupación del territorio y que supone una obra artística de importancia universal excepcional".

Asimismo, las mismas fuentes han recordado que Siega Verde completa la "variedad iconográfica de la fauna paleolítica en el occidente de la Península". Así, las representaciones salmantinas se inscriben en el marco cronológico y cultural del Valle del Côa.

La secuencia de Siega Verde completa las fases intermedias del yacimiento portugués y posibilita definir una secuencia conjunta completa. Los dos yacimientos confirman la presencia y movimiento de los primeros grupos cazadores por estos territorios durante los últimos fríos glaciares.

MARCAR EL TERRITORIO

La principal función de los grabados fue la de marcar este territorio de tal manera que se mostraban en lugares visibles y de paso, bien como referente de otros grupos, para asegurar el paso de rebaños y manadas o para propiciar su captura.

En el yacimiento de Siega Verde se han catalogado 91 paneles con 646 representaciones de animales y signos esquemáticos. De este modo, se han identificado 443 representaciones de fauna, donde predominan los cérvidos, bóvidos y caballos, además de otras especies hoy extinguidas y propias de climas glaciares, como renos, bisontes o rinocerontes lanudos. También hay 165 figuras esquemáticas, tres antropomorfos y 35 indeterminadas.

Para llevar a cabo estos grabados se emplearon dos técnicas como el piqueteado, que delimita a base de puntos el contorno de la figura, y la incisión a través de una fina línea grabada, sistema predominante en las figuras de menor tamaño.

Por otra parte, la Junta ha indicado que la gestión del bien se articula a través de grupos y entidades locales. Asimismo, el Ejecutivo desarrolla programas y proyectos de colaboración junto con las entidades portuguesas.

De hecho, en octubre de 2009, la Consejería de Cultura y Turismo firmó un protocolo de colaboración con el Instituto de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico de Portugal (Igespar), competente para la conservación y gestión conjunto del Valle del Côa.

En esta misma línea, responsables de Igespar y de la Consejería de Cultura y Turismo mantuvieron un encuentro el pasado mes de junio donde acordaron la creación de un órgano de coordinación estable y permanente de los dos yacimientos que establezca criterios comunes de gestión cultural y promueva acciones conjuntas destinadas a su conservación, gestión y difusión.

Por otro lado, la Junta de Castilla y León ha efectuado diversas labores de protección y conservación, como el vallado del área de los grabados, la adecuación de caminos de acceso y señalización, la instalación de cámaras de video-vigilancia y la incorporación de guarda de seguridad para la vigilancia física del yacimiento.